26/07/2015, 12:45
Eri negó con la cabeza, todavía con el cabreo encima. ¿Cómo no podía haberse dado cuenta? Entonces notó como de verdad había un hombre un tanto sospechoso mirando hacia donde ella y el charco se encontraban. Igualmente, ¿qué hacía Ichiro ahí todavía? Le daban ganas de pisar aquel charquito y marcharse, pero los guardias ya la habían fichado, todo por su culpa. O eso había dicho el de cabellos grises, ya que habían cerrado todas las salidas. ''Yo solo vine aquí a descansar y ser una turista más...'' Se quejó interiormente Eri.
-Felicidades, me encontraste.-Dijo con sarcasmo la joven.-Ahora, bien, ¿podrías decirme por qué robaste lo que has robado? Después de todo soy una ninja, y no debería dejarte marchar así como así, ¿me lo podrías explicar?
La pequeña kunoichi estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba con aquel chico, y es que no se lo podía seguir creyendo, ese chico, al que había ayudado, era un ladrón, y eso a ella como ninja no le dejaba buen sabor de boca. Pero tampoco tenía ganas de pelearse ahora mismo.
-Mira, es fácil, tú me lo explicas, y si eso, la devuelves luego y te vas a conseguir una espada digna, ¿vale, popu?-Dijo aún sin mirar el charco que se encontraba delante de ella, también sin perder de vista al guardia que intentaba acercarse lentamente. ''No me extraña que os hayan robado, mira que son torpes...''
Estiró sus brazos hacia delante, esperando una respuesta por parte del charquito. Quería irse de allí, incluso echaba de menos su hogar que a penas un día había dejado atrás, pero lo prefería antes de tener que lidiar con un ladrón que la había cogido cariño y ahora pretendía involucrarla. Ella se podría defender sola, lo que no quería era crear problemas para su villa.
''Echo de menos Uzu...''
-Felicidades, me encontraste.-Dijo con sarcasmo la joven.-Ahora, bien, ¿podrías decirme por qué robaste lo que has robado? Después de todo soy una ninja, y no debería dejarte marchar así como así, ¿me lo podrías explicar?
La pequeña kunoichi estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba con aquel chico, y es que no se lo podía seguir creyendo, ese chico, al que había ayudado, era un ladrón, y eso a ella como ninja no le dejaba buen sabor de boca. Pero tampoco tenía ganas de pelearse ahora mismo.
-Mira, es fácil, tú me lo explicas, y si eso, la devuelves luego y te vas a conseguir una espada digna, ¿vale, popu?-Dijo aún sin mirar el charco que se encontraba delante de ella, también sin perder de vista al guardia que intentaba acercarse lentamente. ''No me extraña que os hayan robado, mira que son torpes...''
Estiró sus brazos hacia delante, esperando una respuesta por parte del charquito. Quería irse de allí, incluso echaba de menos su hogar que a penas un día había dejado atrás, pero lo prefería antes de tener que lidiar con un ladrón que la había cogido cariño y ahora pretendía involucrarla. Ella se podría defender sola, lo que no quería era crear problemas para su villa.
''Echo de menos Uzu...''