23/09/2017, 22:07
—¿Yo dije eso? Vamos... Que no fue mi intención —dijo Keisuke visiblemente confundido por lo que le había sucedido—. Es que... Sinceramente no recuerdo de donde la conozco y a ti tampoco, me quedé pensando en ello y a lo mejor hubo la confusión.
—Será mejor que vayamos andando al hospital sino se nos hace tarde.
—Vamos.
Mientras se dirigían hacia Sendoshi, Daigo empezó a mover su brazo y su mano para comprobar que tan herido estaba.
Maldición...
Daigo apretó su puño derecho con fuerza a pesar del dolor, frustrado solo por pensar que quizá esta lesión le impida participar en el torneo.
...Esto no puede dejarme fuera del torneo, no antes de empezar, no ahora que por fin he encontrado algo por lo qué esforzarme.
Entonces Daigo decidió que combatiría incluso con su brazo lesionado si hacía falta, todo con tal de demostrar que podría hacerlo, que por una vez podría combatir al mismo nivel que el resto de ninja.
—A todas estas...
—¿Eh? —Keisuke consiguió sacarlo por completo de sus pensamientos.
—No me dijiste sí la conocías o no.
—No —respondió sin titubear—. O sí, no lo sé, pero lo mismo me pasa contigo, uhhh... ¿Kōsuke-san?
Dijo el primer nombre que se le vino a la cabeza, con la esperanza de que aquello le ayudase a recordar mejor quién era aquel chico y de qué se conocían.
—Será mejor que vayamos andando al hospital sino se nos hace tarde.
—Vamos.
Mientras se dirigían hacia Sendoshi, Daigo empezó a mover su brazo y su mano para comprobar que tan herido estaba.
Maldición...
Daigo apretó su puño derecho con fuerza a pesar del dolor, frustrado solo por pensar que quizá esta lesión le impida participar en el torneo.
...Esto no puede dejarme fuera del torneo, no antes de empezar, no ahora que por fin he encontrado algo por lo qué esforzarme.
Entonces Daigo decidió que combatiría incluso con su brazo lesionado si hacía falta, todo con tal de demostrar que podría hacerlo, que por una vez podría combatir al mismo nivel que el resto de ninja.
—A todas estas...
—¿Eh? —Keisuke consiguió sacarlo por completo de sus pensamientos.
—No me dijiste sí la conocías o no.
—No —respondió sin titubear—. O sí, no lo sé, pero lo mismo me pasa contigo, uhhh... ¿Kōsuke-san?
Dijo el primer nombre que se le vino a la cabeza, con la esperanza de que aquello le ayudase a recordar mejor quién era aquel chico y de qué se conocían.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.