1/10/2017, 15:02
— Ugh...
Para cuando se dio cuenta, prácticamente se estaba arrastrando por el camino. Había dado exactamente unas cinco vueltas, y ya estaba por los suelos. El corazón se le iba a salir del pecho y ya sentía el sudor por todas las partes de su cuerpo. Jadeó, mientras pasaba lo inevitable, al final ,tendría que parar.
Sus piernas protestaban energicamente cuando él se movía. Cada vez, más rígidas. Juro usó el resto de sus fuerzas para pegarse a la pared y no caerse por la zanja. El perro de la ventana volvió a ladrarle, pero casi ni le importó.
Al final, se dio cuenta de que si seguía así no iba a conseguir nada. El estómago le rugió.
« Necesito comer algo, y hacer un descanso. Cuando este mejor podré continuar corriendo »
Después de todo, no había límite de tiempo, ¿no? No pasaría nada por hacer un alto y descansar. El problema era a donde.
Juro finalmente paró de dar vueltas como un tonto, y se fijó en una de las calles que se internaban nuevamente en la villa. No le quedaba otro remedio. Con esa convicción, se internaría en la villa, y se fijaría en cualquier puesto de comida donde pudiese pedir algo. Rápido, a poder ser. No tenía fuerzas para regresar a su casa ni pensaba quedarse mucho tiempo en un restaurante. Un puesto ambulante sería perfecto.
Para cuando se dio cuenta, prácticamente se estaba arrastrando por el camino. Había dado exactamente unas cinco vueltas, y ya estaba por los suelos. El corazón se le iba a salir del pecho y ya sentía el sudor por todas las partes de su cuerpo. Jadeó, mientras pasaba lo inevitable, al final ,tendría que parar.
Sus piernas protestaban energicamente cuando él se movía. Cada vez, más rígidas. Juro usó el resto de sus fuerzas para pegarse a la pared y no caerse por la zanja. El perro de la ventana volvió a ladrarle, pero casi ni le importó.
Al final, se dio cuenta de que si seguía así no iba a conseguir nada. El estómago le rugió.
« Necesito comer algo, y hacer un descanso. Cuando este mejor podré continuar corriendo »
Después de todo, no había límite de tiempo, ¿no? No pasaría nada por hacer un alto y descansar. El problema era a donde.
Juro finalmente paró de dar vueltas como un tonto, y se fijó en una de las calles que se internaban nuevamente en la villa. No le quedaba otro remedio. Con esa convicción, se internaría en la villa, y se fijaría en cualquier puesto de comida donde pudiese pedir algo. Rápido, a poder ser. No tenía fuerzas para regresar a su casa ni pensaba quedarse mucho tiempo en un restaurante. Un puesto ambulante sería perfecto.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60