1/10/2017, 15:48
El camino de Juro hasta su ansiada comida parecía estar lleno de obstaculos, si no sabía ni orientarse, ¿cómo iba a encontrar un restaurante? Andó y andó y fue pasando todo tipo de puestos ambulantes de comida desde dulces como dangos hasta ramen. Era su momento para coger algo que llevarse al estomago porque a los alrededores no parecía haber nada más que heladerías, dojos de entrenamiento y tiendas de armas. Sin duda una extraña elección de tiendas que poner juntas, ¿o no tanto?
La cuestión era que si quería orinar tendría a su disposición cientos de miles de arbustos, no en vano eran Kusagakure, hogar de las hierbas y de los arboles. Había arboles y arbustos esperandole en casi cada esquina, aunque pararse en una zona peatonal por muy gordo que fuese el arbusto... Bueno, cada cual con su dignidad que haga lo que quiera.
Ya tenía los recursos, solo faltaba echarle coraje.
La cuestión era que si quería orinar tendría a su disposición cientos de miles de arbustos, no en vano eran Kusagakure, hogar de las hierbas y de los arboles. Había arboles y arbustos esperandole en casi cada esquina, aunque pararse en una zona peatonal por muy gordo que fuese el arbusto... Bueno, cada cual con su dignidad que haga lo que quiera.
Ya tenía los recursos, solo faltaba echarle coraje.