2/10/2017, 15:28
Juro se lanzó a la busqueda de un restaurante tan barato como fuera posible y acabó entrando en el peor antro del lugar. Más barato que ese no lo iba a encontrar en toda la vida. De hecho, solo estaba ligeramente convencido de que eso fuese un restaurante, en el cartel había un cuenco de ramen, así que comida tenían que servir sí o sí... ¿o no?
— Oh, amigo, ¿qué tú querer para comer? Yo preparar un ramen super molón en periquete. Tú solo sentar y disfrutar de espera.
El lugar era tan pequeño que solo había dos mesas para dos personas y la cocina, que obviamente estaba descubierta, casi todo estaba hecho de madera con más años que Juro. Si afirmaba que solo el despacho de su kage ya debía ser más grande que ese restaurante, no se equivocaba, incluso si dijese que el escritorio de Kenzou-sama era más grande, podía ser, habría que medirlo.
Sin duda, ahí no había baño, aunque sí que había un ligero tinte de olor a orina en el aire.