16/10/2017, 06:02
Sakamoto Hideo. Así se llamaba el fortachón. Miembro de la familia Sakamoto, justo el hombre que necesitaba. Porque las hermanas… Bueno, las hermanas estaban como siempre. Datsue no logró distinguir qué cuchicheaban entre ellas, pero no le costaba imaginárselo. Una estaría inventándose alguna cosa sobre él, como acostumbraba a hacer; y la otra… bueno, se imaginaba que le estaría relatando lo que había pasado en la playa… aunque a su modo, como también acostumbraba a hacer. Recordaba cómo Koko le había dicho, meses atrás en el Valle de los Dojos, como él y su hermana eran tan parecidos por ese orgullo que ambos poseían. Iluso de él, se había creído que ella era distinta… pero estaba descubriendo que ni mucho menos. No, cuanto más conocía de ella, más pensaba que era igual de orgullosa y rencorosa, solo que lo camuflaba con una sonrisa afable, en vez de explotar como él y su hermana hacían. «Eso o es una mujer-demonio… No hay más explicaciones posibles», pensó, tozudo como una mula.
Pero dejó aquellos pensamientos a un lado. Había conseguido captar la atención de Hideo, y pese a que el mastodonte tenía sus recelos para con él, tampoco se había cerrado en banda. Aunque sus pillerías, obviamente, no le habían gustado un pelo. Incluso le acusó de intentar estafarlas. Datsue miró confuso a las dos hermanas. ¿Cuándo demonios había él tratado de estafarlas? «Ya están otra vez inventándose cosas, joder… Como si no fuese suficiente lo que realmente ya hice mal»
Sin embargo, algo más llamó su atención. Hideo aseguraba que en la familia habían estado debatiendo sobre ofrecerle ayuda. Ayuda incondicional. Pero, ¿ayuda sobre qué? Había deducido que Koko todavía no les había contado nada sobre su petición. ¿Se había equivocado? ¿O se refería a otro tipo de ayuda?
—Hideo-senpai, agradezco su sinceridad —dijo, e hizo una leve reverencia con la cabeza—. Cometí errores en el pasado, lo sé. Por aquellos tiempos… era un crío. Sé que no es excusa, pero era de sangre caliente y me dejaba llevar. Una vez ayudé a una persona, cuando nadie más estaba allí para ayudarla… y a cambio recibí acusaciones muy feas. Por eso lancé una piedra a su espalda… Aún así, sé que estuvo mal. Hoy en día no lo hubiese hecho —confesó, mirando al suelo, como avergonzado—. Respecto a estafar a compañeros… Bueno, no sé quién le habrá dado esa información. —Hizo un esfuerzo titánico para no mirar de reojo a Noemi—. Pero no es verdad —dijo de forma contundente. Suficiente tenía con las demás acusaciones como para que aun por encima le encasquetasen una que no era. ¿Estafar a extranjeros? Cada vez que se le presentaba la oportunidad. ¿A los propios camaradas? No recordaba haber hecho algo tan estúpido y peligroso para su salud—. Y lo de la revista… —se aclaró la garganta—. No hay excusa posible. Solo puedo decir que… impedí que saliese a la luz también en la Villa, una vez me di cuenta de mi error. Pero fue algo terrible, lo sé. No hay excusa. No la hay.
»Pero quiero que sepa que soy un hombre distinto ahora. Verá… cuando volví con Zoku, y vi todo el caos que había en la Villa… Me di cuenta de lo que verdaderamente importa. Nosotros —afirmó, y se llevó un puño al pecho—. Estar unidos, eso es lo que importa. Ayudarse los unos a los otros, aunque nos caigamos mejor o peor. Porque al final somos todos una gran familia. Solo lamento… no haberlo aprendido antes.
Ciertamente tenía que mejorar el discurso en algunas cosas, especialmente en las frases finales... pero para haberlo improvisado todo de una tacada no le había salido tan mal. Pero que ni que tan mal. O eso, al menos, creía el Uchiha.
Pero dejó aquellos pensamientos a un lado. Había conseguido captar la atención de Hideo, y pese a que el mastodonte tenía sus recelos para con él, tampoco se había cerrado en banda. Aunque sus pillerías, obviamente, no le habían gustado un pelo. Incluso le acusó de intentar estafarlas. Datsue miró confuso a las dos hermanas. ¿Cuándo demonios había él tratado de estafarlas? «Ya están otra vez inventándose cosas, joder… Como si no fuese suficiente lo que realmente ya hice mal»
Sin embargo, algo más llamó su atención. Hideo aseguraba que en la familia habían estado debatiendo sobre ofrecerle ayuda. Ayuda incondicional. Pero, ¿ayuda sobre qué? Había deducido que Koko todavía no les había contado nada sobre su petición. ¿Se había equivocado? ¿O se refería a otro tipo de ayuda?
—Hideo-senpai, agradezco su sinceridad —dijo, e hizo una leve reverencia con la cabeza—. Cometí errores en el pasado, lo sé. Por aquellos tiempos… era un crío. Sé que no es excusa, pero era de sangre caliente y me dejaba llevar. Una vez ayudé a una persona, cuando nadie más estaba allí para ayudarla… y a cambio recibí acusaciones muy feas. Por eso lancé una piedra a su espalda… Aún así, sé que estuvo mal. Hoy en día no lo hubiese hecho —confesó, mirando al suelo, como avergonzado—. Respecto a estafar a compañeros… Bueno, no sé quién le habrá dado esa información. —Hizo un esfuerzo titánico para no mirar de reojo a Noemi—. Pero no es verdad —dijo de forma contundente. Suficiente tenía con las demás acusaciones como para que aun por encima le encasquetasen una que no era. ¿Estafar a extranjeros? Cada vez que se le presentaba la oportunidad. ¿A los propios camaradas? No recordaba haber hecho algo tan estúpido y peligroso para su salud—. Y lo de la revista… —se aclaró la garganta—. No hay excusa posible. Solo puedo decir que… impedí que saliese a la luz también en la Villa, una vez me di cuenta de mi error. Pero fue algo terrible, lo sé. No hay excusa. No la hay.
»Pero quiero que sepa que soy un hombre distinto ahora. Verá… cuando volví con Zoku, y vi todo el caos que había en la Villa… Me di cuenta de lo que verdaderamente importa. Nosotros —afirmó, y se llevó un puño al pecho—. Estar unidos, eso es lo que importa. Ayudarse los unos a los otros, aunque nos caigamos mejor o peor. Porque al final somos todos una gran familia. Solo lamento… no haberlo aprendido antes.
Ciertamente tenía que mejorar el discurso en algunas cosas, especialmente en las frases finales... pero para haberlo improvisado todo de una tacada no le había salido tan mal. Pero que ni que tan mal. O eso, al menos, creía el Uchiha.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado