18/10/2017, 18:48
Poco a poco, como un bebé al dar sus primeros pasos, el Uchiha estaba aprendiendo. Aprendiendo a no meter la pata a base de tropezones y caídas. Lo importante, se dijo Datsue, era tener tacto, pensar antes de hablar y asegurarse de que no hacía comentario alguno que pudiese conectarse con la falta de un brazo o pierna.
Debía ser una tarea sencilla, pero Datsue a veces era un bocazas de cuidado. Tendría que medir sus palabras muy bien y, cuando no supiese qué decir, simplemente mantenerse callado. Algo que no solía hacer, pero que empezó a practicar en aquel mismo momento, cuando Noemi le indicó con un ademán que dejase el tema de la anterior broma.
—Claro que no —murmuró luego, tratando de tranquilizar a Noemi sobre su desliz. Vale que a veces le gustaba cotillear demasiado, cual maruja, pero no llegaba a tanto. Y tampoco era como para negarse mientras ella tenía un cuchillo en la mano…
»Vaya que si lo recuerdo —agregó, cuando Noemi hizo referencia a las seis wakizashis que solía portar. Era lo primero en lo que se había fijado de ella. Si hubiese conseguido que fuese a su tienda por aquellos tiempos, se hubiese convertido automáticamente en su mejor cliente.
Ante la imposibilidad de Noemi de inclinar el recipiente con frutas, Datsue le ofreció su ayuda, tomándolo él y vertiéndolas en los tazones.
—¿Así? —preguntó, cuando llenó el primer tazón, para imitar la acción con los siguientes. Nunca había sido muy manitas en la cocina—. Pues yo estoy pensando en hacerme con un ninjato —dijo, continuando la conversación, que parecía agradar a la exkunoichi—. ¿Aunque has probado alguna vez a empuñar un Ōkunai? Yo estoy enamorado de esa arma. Pero tengo tan poca práctica con cualquier tipo de katana que se me hace muy poco manejable.
Debía ser una tarea sencilla, pero Datsue a veces era un bocazas de cuidado. Tendría que medir sus palabras muy bien y, cuando no supiese qué decir, simplemente mantenerse callado. Algo que no solía hacer, pero que empezó a practicar en aquel mismo momento, cuando Noemi le indicó con un ademán que dejase el tema de la anterior broma.
—Claro que no —murmuró luego, tratando de tranquilizar a Noemi sobre su desliz. Vale que a veces le gustaba cotillear demasiado, cual maruja, pero no llegaba a tanto. Y tampoco era como para negarse mientras ella tenía un cuchillo en la mano…
»Vaya que si lo recuerdo —agregó, cuando Noemi hizo referencia a las seis wakizashis que solía portar. Era lo primero en lo que se había fijado de ella. Si hubiese conseguido que fuese a su tienda por aquellos tiempos, se hubiese convertido automáticamente en su mejor cliente.
Ante la imposibilidad de Noemi de inclinar el recipiente con frutas, Datsue le ofreció su ayuda, tomándolo él y vertiéndolas en los tazones.
—¿Así? —preguntó, cuando llenó el primer tazón, para imitar la acción con los siguientes. Nunca había sido muy manitas en la cocina—. Pues yo estoy pensando en hacerme con un ninjato —dijo, continuando la conversación, que parecía agradar a la exkunoichi—. ¿Aunque has probado alguna vez a empuñar un Ōkunai? Yo estoy enamorado de esa arma. Pero tengo tan poca práctica con cualquier tipo de katana que se me hace muy poco manejable.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado