19/10/2017, 06:59
Aquella no era la primera vez que se besaba con alguien, pero sí era la primera vez que la besaba alguien a quien tenía ganas de golpear pero extrañamente, su única mano se negaba a cumplirle el capricho de asestarle un puñetazo en la cara al Uchiha.
Con tal shock, no se vio capacitada a reaccionar ante las acciones contrarias y terminó en el piso, boca arriba y con las piernas algo separadas, dándole lugar al contrario de ubicarse entre ellas y así lo hizo sin tardarse ni un instante mientras la silenciaba con más besos.
Datsue no paraba, no le estaba dando tregua y la sostenía con una mano en la mejilla probablemente para evitar que ella girase y le evitase. Con la otra la retenía en un abrazo sencillo, pero que sabía muy bien cómo iba a terminar y ella… Ella hizo lo que pudo, pero en una situación así, con los nervios a flor de piel se veía incapacitada a emplear toda su fuerza e incluso al hacerlo, solo tenía apoyo para una sola extremidad, el brazo cortado no le servía para absolutamente nada debido a las distancias, ni siquiera cuando el chico se separó y le dio una orden que…
¿Se suponía cumpliría?
Noemi no pareció entender, le miraba fijamente a los ojos, con expresión perdida, sin saber siquiera lo que decir y la boca le temblaba, tal vez por deseo, o tal vez porque quería decir algo pero no se le ocurría nada, pero su lengua se asomaba por sobre su labio inferior, dispuesta a hacer algo o como mínimo para solicitar algo de atención.
A saber.
Por otra parte, en aquella habitación había una tercer persona, otra chica de cabellos dorados… Debería de haberse enterado de todo, debería saber lo que está ocurriendo a una distancia tan corta de ella pero un ronquido les indicaría a los otros dos que no, no estaba al tanto de nada y mientras no hicieran demasiado ruido no debería de enterarse.
Con tal shock, no se vio capacitada a reaccionar ante las acciones contrarias y terminó en el piso, boca arriba y con las piernas algo separadas, dándole lugar al contrario de ubicarse entre ellas y así lo hizo sin tardarse ni un instante mientras la silenciaba con más besos.
Datsue no paraba, no le estaba dando tregua y la sostenía con una mano en la mejilla probablemente para evitar que ella girase y le evitase. Con la otra la retenía en un abrazo sencillo, pero que sabía muy bien cómo iba a terminar y ella… Ella hizo lo que pudo, pero en una situación así, con los nervios a flor de piel se veía incapacitada a emplear toda su fuerza e incluso al hacerlo, solo tenía apoyo para una sola extremidad, el brazo cortado no le servía para absolutamente nada debido a las distancias, ni siquiera cuando el chico se separó y le dio una orden que…
¿Se suponía cumpliría?
Noemi no pareció entender, le miraba fijamente a los ojos, con expresión perdida, sin saber siquiera lo que decir y la boca le temblaba, tal vez por deseo, o tal vez porque quería decir algo pero no se le ocurría nada, pero su lengua se asomaba por sobre su labio inferior, dispuesta a hacer algo o como mínimo para solicitar algo de atención.
A saber.
Por otra parte, en aquella habitación había una tercer persona, otra chica de cabellos dorados… Debería de haberse enterado de todo, debería saber lo que está ocurriendo a una distancia tan corta de ella pero un ronquido les indicaría a los otros dos que no, no estaba al tanto de nada y mientras no hicieran demasiado ruido no debería de enterarse.