20/10/2017, 06:47
(Última modificación: 20/10/2017, 06:49 por Uchiha Datsue.)
La presión. La humedad. El deseo irrefrenable. Simplemente, era demasiado para él. No pudo contenerse más.
—¡Oh…! —se le escapó un gemido entrecortado, mientras sentía como su ser se iba abriendo paso en el interior de Noemi. Era más que agradable. Más que placentero. Era puro éxtasis. Puro delirio.
Sus caderas empezaron a moverse de forma inconsciente, en un movimiento acompasado y comedido. Sentía la lujuria apoderándose de cada parte de su ser. Sus manos bajaron de nuevo, deslizándose por la piel de ella hasta asentarse en cada lado de sus caderas. Tenía una sensación indescriptible. Era como un náufrago perdido en la inmensidad del mar, que para saciar su sed, bebía del agua salada. Obviamente, tan solo conseguía deshidratarse más y acrecentar su avidez, pero loco por la desesperación, tan solo bebía más y más.
A él le sucedía parecido.
—Ah… Oh…
Sus movimientos empezaron a acelerarse; su respiración, a entrecortarse. Flap, flap, flap. El cuerpo de Datsue abofeteando la ingle de Noemi con cada embestida. Con la inercia, los pantalones de Datsue bajaban más y más, hasta finalmente caer contra el suelo. Con cada embestida, la mesa crujía bajo ellos, quejándose como un anciano haría por semejante alboroto. Aspiró el aliento de ella, esta vez sin llegar a besarla, mientras sus gemidos iban aumentando en intensidad.
—Oh… Oh… ¡Oh…!
Sentía que todos sus músculos se tensaban. Se tensaban demasiado, como cuando estiras una goma hasta el punto en que crees que se romperá si tiras un milímetro más de ella. Recordó entonces su primera vez. Se lo llevaría a la tumba con él, pero había sido un fiasco total. Pese a que más tarde lo había compensado, la prontitud de su primera vez había resultado decepcionante, rayando lo vergonzoso.
«Esta vez no…»
Haciendo acopio de una fuerza de voluntad que no creía poseer, rebajó su movimiento hasta casi detenerlo. Entonces, aprovechando como excusa un cambio de posturas, respiró hondo para tratar de serenarse, mientras alzaba a Noemi por las nalgas y la llevaba en volandas, apartándola de la mesa y dejando que todo el peso de su cuerpo recayese sobre él.
—¡Oh…! —se le escapó un gemido entrecortado, mientras sentía como su ser se iba abriendo paso en el interior de Noemi. Era más que agradable. Más que placentero. Era puro éxtasis. Puro delirio.
Sus caderas empezaron a moverse de forma inconsciente, en un movimiento acompasado y comedido. Sentía la lujuria apoderándose de cada parte de su ser. Sus manos bajaron de nuevo, deslizándose por la piel de ella hasta asentarse en cada lado de sus caderas. Tenía una sensación indescriptible. Era como un náufrago perdido en la inmensidad del mar, que para saciar su sed, bebía del agua salada. Obviamente, tan solo conseguía deshidratarse más y acrecentar su avidez, pero loco por la desesperación, tan solo bebía más y más.
A él le sucedía parecido.
—Ah… Oh…
Sus movimientos empezaron a acelerarse; su respiración, a entrecortarse. Flap, flap, flap. El cuerpo de Datsue abofeteando la ingle de Noemi con cada embestida. Con la inercia, los pantalones de Datsue bajaban más y más, hasta finalmente caer contra el suelo. Con cada embestida, la mesa crujía bajo ellos, quejándose como un anciano haría por semejante alboroto. Aspiró el aliento de ella, esta vez sin llegar a besarla, mientras sus gemidos iban aumentando en intensidad.
—Oh… Oh… ¡Oh…!
Sentía que todos sus músculos se tensaban. Se tensaban demasiado, como cuando estiras una goma hasta el punto en que crees que se romperá si tiras un milímetro más de ella. Recordó entonces su primera vez. Se lo llevaría a la tumba con él, pero había sido un fiasco total. Pese a que más tarde lo había compensado, la prontitud de su primera vez había resultado decepcionante, rayando lo vergonzoso.
«Esta vez no…»
Haciendo acopio de una fuerza de voluntad que no creía poseer, rebajó su movimiento hasta casi detenerlo. Entonces, aprovechando como excusa un cambio de posturas, respiró hondo para tratar de serenarse, mientras alzaba a Noemi por las nalgas y la llevaba en volandas, apartándola de la mesa y dejando que todo el peso de su cuerpo recayese sobre él.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado