20/10/2017, 19:34
En cuanto la rubia soltó aquella petición, el Uchiha pareció entrar en pánico, pero entre movimientos e intentos por moverse siguió moviéndola sobre su intimidad, lo que significa que el estímulo perduró y las ganas de ir al baño de la chica aumentaban cada vez más, de una forma exagerada e incluso anti-natural si es que se lo preguntabas a ella.
—Rápido —dijo casi suplicante.
Poco a poco los músculos de la joven se fueron tensando hasta que terminó ocultando su rostro en el pecho ajeno, con las extremidades flexionadas en torno al cuerpo del shinobi. Hasta que lentamente fueron descendiendo hasta la altura del piso. A medida que aquello ocurría, la Sakamoto sentía algo ingresando a su cuerpo, algo sumamente cálido que logró estimularla un tanto más.
Aquello provocó que la exkunoichi no se viese capaz de aguantarse, no iba a llegar al baño para lo que ella suponía era orinar y ya. En su lugar, al contraerse todos sus músculos al mismo tiempo, el interior de su intimidad terminó por estrujar a la del contrario con fuerza, casi parecía que no estaba dispuesta a dejar que Datsue saliera de allí, pero al cabo de unos segundos comenzaría a dilatarse, dejando en absoluta libertad al contrario.
Aquello iba a afectarla, según ella, ya que no podía ver nada allí abajo por culpa de sus propios pechos y la postura en la que se encontraban, acababa de orinarse sobre el Uchiha. Por ello ahora se mostraba algo molesta y con ojos llorosos a pesar de haber sentido un placer inigualable. Algo que jamás se imaginó posible pero que definitivamente le había encantado.
—Bueno… Ahora tengo que ir por otra cosa —le dijo algo apenada por lo sucedido. Tanto que no podía establecer contacto visual con el contrario.
—Rápido —dijo casi suplicante.
Poco a poco los músculos de la joven se fueron tensando hasta que terminó ocultando su rostro en el pecho ajeno, con las extremidades flexionadas en torno al cuerpo del shinobi. Hasta que lentamente fueron descendiendo hasta la altura del piso. A medida que aquello ocurría, la Sakamoto sentía algo ingresando a su cuerpo, algo sumamente cálido que logró estimularla un tanto más.
Aquello provocó que la exkunoichi no se viese capaz de aguantarse, no iba a llegar al baño para lo que ella suponía era orinar y ya. En su lugar, al contraerse todos sus músculos al mismo tiempo, el interior de su intimidad terminó por estrujar a la del contrario con fuerza, casi parecía que no estaba dispuesta a dejar que Datsue saliera de allí, pero al cabo de unos segundos comenzaría a dilatarse, dejando en absoluta libertad al contrario.
Aquello iba a afectarla, según ella, ya que no podía ver nada allí abajo por culpa de sus propios pechos y la postura en la que se encontraban, acababa de orinarse sobre el Uchiha. Por ello ahora se mostraba algo molesta y con ojos llorosos a pesar de haber sentido un placer inigualable. Algo que jamás se imaginó posible pero que definitivamente le había encantado.
—Bueno… Ahora tengo que ir por otra cosa —le dijo algo apenada por lo sucedido. Tanto que no podía establecer contacto visual con el contrario.