21/10/2017, 00:39
Si Datsue no se apuraba terminarían por hacer un desastre en el piso, pues la rubia no iba a poder retenerlo absolutamente todo en su interior por mucho tiempo.
Pero él primero tenía que asegurarse de algo, para lo que la obligó primero a mirarle y la vio con los ojos llenos de lágrimas, lo que le dio que pensar que no le había agradado nada de lo hecho.
—No es eso —le dijo volviendo a bajar la mirada, como si ahora pudiese llegar a ver algo—. Es que no pude aguantar —agregó llena de vergüenza y con tono sumamente tembloroso.
Y es que orinarse sobre alguien era motivo de vergüenza, aunque Datsue no parecía enterado en lo más mínimo de lo que acababa de ocurrir, probablemente porque deducía que los fluidos que le habían empapado eran los suyos propios o tal vez mezclados con los primeros que salieron de la intimidad de la Sakamoto.
—Supongo que tendremos que lavarnos, ¿no? —propuso suponiendo que al shinobi también le gustaría lavarse la pelvis.
Pero él primero tenía que asegurarse de algo, para lo que la obligó primero a mirarle y la vio con los ojos llenos de lágrimas, lo que le dio que pensar que no le había agradado nada de lo hecho.
—No es eso —le dijo volviendo a bajar la mirada, como si ahora pudiese llegar a ver algo—. Es que no pude aguantar —agregó llena de vergüenza y con tono sumamente tembloroso.
Y es que orinarse sobre alguien era motivo de vergüenza, aunque Datsue no parecía enterado en lo más mínimo de lo que acababa de ocurrir, probablemente porque deducía que los fluidos que le habían empapado eran los suyos propios o tal vez mezclados con los primeros que salieron de la intimidad de la Sakamoto.
—Supongo que tendremos que lavarnos, ¿no? —propuso suponiendo que al shinobi también le gustaría lavarse la pelvis.