23/10/2017, 20:10
Ironías… Ironías que probablemente Akame se quitaría de la cabeza si hubiese prestado algo más de atención a su entorno. Pero poco importaba, pronto se enteraría por otros medios.
En su lugar, decidió que lo mejor era retirarse de la residencia, pedirles a las dos féminas que allí estaban para que le guiasen hasta la salida, cosa sencilla para ellas pero que probablemente para Akame por sus propios medios podría resultarle un poco complicado por la infinidad de pasillos que había en esa residencia.
—Entiendo —respondió, con una sonrisilla algo burlona en el rostro.
Sabía que se iba a buscar a Koko, y sabía también lo que probablemente terminarían haciendo y con la sonrisa pretendía dejarle en claro que lo sabía. Aunque sin ánimos de ofender ni tampoco molestar.
—Vamos entonces —dijo la criada mientras dirigía la marcha, porque de otra no le quedaba.
Estarían recorriendo los mismos pasillos de hace un momento, en sentido contrario, aunque algo más lento porque la que ahora dirigía la marcha podía darse el lujo de hacerlo así. Probablemente esperaba que la comprendiesen ya que no solo tenía que lidiar con su propio peso sino también con el de la Sakamoto que tenía a la espalda.
—Si algún día vuelve por aquí estaré encantada de guiarle —le dijo cortésmente a Akame.
Aunque probablemente eso significaría que Noemi también estaría allí.
Pero en cualquier caso, pronto estarían fuera de la residencia y el Uchiha sería libre de hacer lo que quisiera.
En su lugar, decidió que lo mejor era retirarse de la residencia, pedirles a las dos féminas que allí estaban para que le guiasen hasta la salida, cosa sencilla para ellas pero que probablemente para Akame por sus propios medios podría resultarle un poco complicado por la infinidad de pasillos que había en esa residencia.
—Entiendo —respondió, con una sonrisilla algo burlona en el rostro.
Sabía que se iba a buscar a Koko, y sabía también lo que probablemente terminarían haciendo y con la sonrisa pretendía dejarle en claro que lo sabía. Aunque sin ánimos de ofender ni tampoco molestar.
—Vamos entonces —dijo la criada mientras dirigía la marcha, porque de otra no le quedaba.
Estarían recorriendo los mismos pasillos de hace un momento, en sentido contrario, aunque algo más lento porque la que ahora dirigía la marcha podía darse el lujo de hacerlo así. Probablemente esperaba que la comprendiesen ya que no solo tenía que lidiar con su propio peso sino también con el de la Sakamoto que tenía a la espalda.
—Si algún día vuelve por aquí estaré encantada de guiarle —le dijo cortésmente a Akame.
Aunque probablemente eso significaría que Noemi también estaría allí.
Pero en cualquier caso, pronto estarían fuera de la residencia y el Uchiha sería libre de hacer lo que quisiera.