31/10/2017, 21:36
«¿Trapeadores? ¿Qué es eso?» Primera vez en su vida que escuchaba tal palabreja. Supuso que era alguno de esos nuevos instrumentos de limpieza al que le ponían un nombre rimbombante para que sonase especial. Koko, por su parte, no parecía haber captado la indirecta. Y si la había captado, no le había importado lo más mínimo. Con lo inexpresiva que solía ser, era difícil adivinar cuál de las dos opciones era la correcta.
¿Cómo había conseguido, meses atrás, que limpiase su apartamento? Si mal no recordaba, ella misma se había ofrecido. Quizá si le pedía que le hiciese una demostración con ese… trapeador, la chica se motivase, una cosa llevase a la otra, y sin casi darse cuenta, se la encontrase limpiando toda su casa. «No parece mal plan. Y si ya de paso hago algún estropicio en la cocina y le pido que me ayude a arreglarlo… ¡Muajajajaja! ¡Habrá picado el anzuelo!»
No es que no fuese mal plan. Es que era un plan estupendo.
Se arrebujó todavía más en su capa, ante la advertencia de la kunoichi de que todavía quedaba un buen trecho, mientras su mente iba pasando de un sitio a otro. Su cerebro era como una gran libreta con una lista en ella, cuyos elementos iba tachando poco a poco. ¿La tapadera para ausentarse de la Villa? Tachada. ¿La preparación de la casa para la fiesta? Medio tachada. ¿La comida? Medio tachada. ¿Los sedantes? Medio tachada. Ahora que se daba cuenta, había muy pocas cosas que realmente hubiese resuelto. Tenía que empezar a ponerse las pilas si no quería que el tiempo se le echase encima.
¿Cómo había conseguido, meses atrás, que limpiase su apartamento? Si mal no recordaba, ella misma se había ofrecido. Quizá si le pedía que le hiciese una demostración con ese… trapeador, la chica se motivase, una cosa llevase a la otra, y sin casi darse cuenta, se la encontrase limpiando toda su casa. «No parece mal plan. Y si ya de paso hago algún estropicio en la cocina y le pido que me ayude a arreglarlo… ¡Muajajajaja! ¡Habrá picado el anzuelo!»
No es que no fuese mal plan. Es que era un plan estupendo.
Se arrebujó todavía más en su capa, ante la advertencia de la kunoichi de que todavía quedaba un buen trecho, mientras su mente iba pasando de un sitio a otro. Su cerebro era como una gran libreta con una lista en ella, cuyos elementos iba tachando poco a poco. ¿La tapadera para ausentarse de la Villa? Tachada. ¿La preparación de la casa para la fiesta? Medio tachada. ¿La comida? Medio tachada. ¿Los sedantes? Medio tachada. Ahora que se daba cuenta, había muy pocas cosas que realmente hubiese resuelto. Tenía que empezar a ponerse las pilas si no quería que el tiempo se le echase encima.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado