2/11/2017, 04:22
Nueve personas bendecidas por el viejo para poder inscribirse en la Academia. Nunca a una frase le había podido sacar tantas conclusiones. Primero que había un viejo, seguramente el patriarca, que parecía gobernar la familia con mano de hierro. Esto lo deducía porque, en una familia más normal, dicha bendición no era necesaria. Los críos de la Villa, por mucha reticencia que tuviesen los padres, se acababan alistando en la Academia quisiesen o no. Pero si eran estrictos, entonces era una decisión que se tomaba en conjunto: madre y padre. Esto dejaba dos opciones a la teoría del Uchiha: o la madre había muerto; o, efectivamente, era una familia asentada todavía en el antiguo patriarcado, ese que, según creía el Uchiha, era heredado de los propios samuráis. «Ah, los samuráis. Van de honorables por la vida y luego son los más rancios…»
La segunda conclusión que podía sacar, era que efectivamente era una familia muy numerosa. Si había nueve personas elegidas, al menos habría otro tanto que no. Otras algo más… marginadas. Quizá no habían pasado alguna prueba, o simplemente era una decisión a dedo por el viejo. Le faltaban datos para saberlo. Koko debía ser una de las nueve elegidas, aunque algo debió hacer por el camino. ¿Por qué, sino, se había ido de la mansión? ¿O acaso se había ido precisamente por no ser una de las elegidas? Ah, muchas preguntas sin respuesta. Quizá debiese preguntar a Akame. «A saber qué respuesta me daría…»
Lo que Koko le dijo a continuación, sin embargo, le llamó todavía más la atención. Estaba criticando a su propia hermana. O prima, la kunoichi no lo había especificado. La trataba de mandona y de alguien a quien no querrías tener cerca.
—Pero, ¡Koko! —exclamó por lo bajo—. No deberías criticar a sangre de tu sangre. Eso está feo —Ay, cómo estaba disfrutando con aquello—. Además, si algo he aprendido de los Sakamoto, es que son complicados, pero buenos en el fondo. ¡Seguro que lo que te pasa con ella se trata tan solo de un malentendido! —No, Datsue no lo pensaba realmente. Y sí, lo estaba haciendo por chinchar un poco. Básicamente, repetía las palabras que ella misma le había dicho, meses atrás, cuando el shinobi criticaba a su hermana Noemi.
»Venga, apurémonos o se nos escapa —la apremió, aumentando el ritmo para alcanzar a la genin.
La segunda conclusión que podía sacar, era que efectivamente era una familia muy numerosa. Si había nueve personas elegidas, al menos habría otro tanto que no. Otras algo más… marginadas. Quizá no habían pasado alguna prueba, o simplemente era una decisión a dedo por el viejo. Le faltaban datos para saberlo. Koko debía ser una de las nueve elegidas, aunque algo debió hacer por el camino. ¿Por qué, sino, se había ido de la mansión? ¿O acaso se había ido precisamente por no ser una de las elegidas? Ah, muchas preguntas sin respuesta. Quizá debiese preguntar a Akame. «A saber qué respuesta me daría…»
Lo que Koko le dijo a continuación, sin embargo, le llamó todavía más la atención. Estaba criticando a su propia hermana. O prima, la kunoichi no lo había especificado. La trataba de mandona y de alguien a quien no querrías tener cerca.
—Pero, ¡Koko! —exclamó por lo bajo—. No deberías criticar a sangre de tu sangre. Eso está feo —Ay, cómo estaba disfrutando con aquello—. Además, si algo he aprendido de los Sakamoto, es que son complicados, pero buenos en el fondo. ¡Seguro que lo que te pasa con ella se trata tan solo de un malentendido! —No, Datsue no lo pensaba realmente. Y sí, lo estaba haciendo por chinchar un poco. Básicamente, repetía las palabras que ella misma le había dicho, meses atrás, cuando el shinobi criticaba a su hermana Noemi.
»Venga, apurémonos o se nos escapa —la apremió, aumentando el ritmo para alcanzar a la genin.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado