8/11/2017, 21:02
El muchacho obedeció, gentil, y se acomodó en el recoveco que Koko le ofrecía entre sus piernas. Dejó caer la cabeza hasta sentir el inconfundible tacto firme y suave de los pechos de la kunoichi y cogió un bollo dulce que se llevó a la boca. Mientras lo masticaba con ansia —era la primera comida que probaba en casi un día—, Koko le expuso su duda.
«¿El Sharingan? Maldita sea, hasta ahora nunca había mostrado interés por esto... ¿Por qué ahora?»
Pese a que podía parecer una pregunta del todo inocente, a Akame no le pasó desapercibido que durante los meses que llevaban juntos, Koko nunca se había interesado por su Dōjutsu. Claro, era normal que alguien tuviese curiosidad por conocer más acerca de la legendaria línea de sangre del clan más famoso de la historia de Oonindo, pero... ¿Por qué en ese preciso momento? Akame ganó algo de tiempo masticando el dulce mientras pensaba. Al final terminó por activar el Sharingan y alzar la cabeza, con todo el cuerpo en tensión, para mirar a Koko. «No será que...»
Quedó visiblemente aliviado cuando reconoció el pálido manto de chakra dorado tan característico de la kunoichi, rodeándola como si de un sudario de oro se tratase.
—El Sharingan... —musitó mientras sus ojos volvían al color azabache natural—. Bueno, nuestro Dōjutsu nos hace más... fuertes en combate.
Parecía evidente que Akame no se sentía nada cómodo hablando de aquellos temas. La Barrera de Línea de Sangre de su clan era un secreto celosamente guardado durante eras, incluso cuando los Uchiha alcanzaron su cúspide, de modo que se mostraba reticente a contarle a Koko toda la verdad.
—¿Por qué este interés ahora, Koko-chan? —preguntó, tratando de sonar lo menos brusco posible.
«¿El Sharingan? Maldita sea, hasta ahora nunca había mostrado interés por esto... ¿Por qué ahora?»
Pese a que podía parecer una pregunta del todo inocente, a Akame no le pasó desapercibido que durante los meses que llevaban juntos, Koko nunca se había interesado por su Dōjutsu. Claro, era normal que alguien tuviese curiosidad por conocer más acerca de la legendaria línea de sangre del clan más famoso de la historia de Oonindo, pero... ¿Por qué en ese preciso momento? Akame ganó algo de tiempo masticando el dulce mientras pensaba. Al final terminó por activar el Sharingan y alzar la cabeza, con todo el cuerpo en tensión, para mirar a Koko. «No será que...»
Quedó visiblemente aliviado cuando reconoció el pálido manto de chakra dorado tan característico de la kunoichi, rodeándola como si de un sudario de oro se tratase.
—El Sharingan... —musitó mientras sus ojos volvían al color azabache natural—. Bueno, nuestro Dōjutsu nos hace más... fuertes en combate.
Parecía evidente que Akame no se sentía nada cómodo hablando de aquellos temas. La Barrera de Línea de Sangre de su clan era un secreto celosamente guardado durante eras, incluso cuando los Uchiha alcanzaron su cúspide, de modo que se mostraba reticente a contarle a Koko toda la verdad.
—¿Por qué este interés ahora, Koko-chan? —preguntó, tratando de sonar lo menos brusco posible.