12/11/2017, 00:20
Lejos de tranquilizarse ante las respuestas que Akame decidió darle, la kunoichi parecía cada vez más fastidiada, era como si la subestimase y tal vez será cierto que él le había ganado de una forma aplastante y tendría sus motivos para mirarla como a alguien inferior, pero de ahí a tratarla de idiota…
—No te hace más fuerte, ves algo que los demás no vemos y nada más —respondió fastidiada—. ¿O me dirás que necesitabas hacerte fuerte para mirarme cuando pregunté?
Incluso prefirió ignorar completamente el gesto del contrario, eso de usarle la rodilla de soporte y tal. Aunque… Si lo mirábamos desde otro ángulo, todo perdía seriedad cuando mirábamos que ambos estaban completamente desnudos.
Pero que va, a Koko no le costaba mantenerse centrada, más cuando estaba enojándose.
—No te preocupes, encontraré la manera de arrancarle los ojos —respondió con una sonrisa, aunque una algo perturbadora, pues no era alegre, mucho menos cordial, parecía más bien la típica sonrisa de alguien que está tratando de contenerse frente a alguien a quien quería darle un buen golpe.
Y en esos precisos instantes, tenía unas ganas considerables de darle un puñetazo en la cara al Uchiha, pues parecía muy seguro de que podría vencer a absolutamente todos solo por poseer dicho Doujutsu, o incluso que cualquiera que lo tuviese podría vencerla a ella y a todo el resto del mundo shinobi. Pero no sería así, la Kageyama encontraría la manera…
—No te hace más fuerte, ves algo que los demás no vemos y nada más —respondió fastidiada—. ¿O me dirás que necesitabas hacerte fuerte para mirarme cuando pregunté?
Incluso prefirió ignorar completamente el gesto del contrario, eso de usarle la rodilla de soporte y tal. Aunque… Si lo mirábamos desde otro ángulo, todo perdía seriedad cuando mirábamos que ambos estaban completamente desnudos.
Pero que va, a Koko no le costaba mantenerse centrada, más cuando estaba enojándose.
—No te preocupes, encontraré la manera de arrancarle los ojos —respondió con una sonrisa, aunque una algo perturbadora, pues no era alegre, mucho menos cordial, parecía más bien la típica sonrisa de alguien que está tratando de contenerse frente a alguien a quien quería darle un buen golpe.
Y en esos precisos instantes, tenía unas ganas considerables de darle un puñetazo en la cara al Uchiha, pues parecía muy seguro de que podría vencer a absolutamente todos solo por poseer dicho Doujutsu, o incluso que cualquiera que lo tuviese podría vencerla a ella y a todo el resto del mundo shinobi. Pero no sería así, la Kageyama encontraría la manera…