12/11/2017, 17:17
Ante la réplica de Koko, el Uchiha no pudo contener una sincera carcajada. Sin embargo, asintió con una sonrisa.
—Eso es, Koko-chan. Nada más.
Aquella le parecía una buena forma de zanjar el tema, de modo que rápidamente se apresuró a plantar un beso en los labios de la kunoichi, como queriendo sellar la conversación.
Lo que sucedió durante el resto de esa tarde fueron mimos y caricias, más charlas y alguna que otra cosa. Durante ese rato Akame se sintió ligero como una pluma, como si estuviera sobrevolando la Aldea desde los cielos. Allí en las alturas no había problemas, no había demonios ni Kages muertos ni puestos, revueltas ni intrigas políticas. Sólo estaban Koko y él. Por unas horas, el Uchiha volvió a sentirse afortunado; feliz.
Luego llegaría la noche, y con ella, el miedo. ¿Volvería a tener aquellas pesadillas? ¿O acaso el dormir junto a Koko sería el remedio para todos sus males?
Mucho no iba a tardar en darse cuenta de que las torturas del Ichibi no iban a abandonarle tan fácilmente...
—Eso es, Koko-chan. Nada más.
Aquella le parecía una buena forma de zanjar el tema, de modo que rápidamente se apresuró a plantar un beso en los labios de la kunoichi, como queriendo sellar la conversación.
Lo que sucedió durante el resto de esa tarde fueron mimos y caricias, más charlas y alguna que otra cosa. Durante ese rato Akame se sintió ligero como una pluma, como si estuviera sobrevolando la Aldea desde los cielos. Allí en las alturas no había problemas, no había demonios ni Kages muertos ni puestos, revueltas ni intrigas políticas. Sólo estaban Koko y él. Por unas horas, el Uchiha volvió a sentirse afortunado; feliz.
Luego llegaría la noche, y con ella, el miedo. ¿Volvería a tener aquellas pesadillas? ¿O acaso el dormir junto a Koko sería el remedio para todos sus males?
Mucho no iba a tardar en darse cuenta de que las torturas del Ichibi no iban a abandonarle tan fácilmente...