18/11/2017, 01:23
(Última modificación: 24/11/2017, 10:12 por Amedama Daruu.)
Era temprano en la mañana, el frió de Aliento Nevado estaba fuera de la casa pero aun así la kunoichi remoloneo en su cama antes de levantarse al fin «Arriba que las misiones no se piden ni se cumplen solas» se dijo a si misma mientras se levantaba pesadamente. Aquel día se encontraba sola en casa, tanto sus padres como sus hermanos estaban de misión y hoy le tocaba a ella.
Desayuno cereal con leche, tal y como todos los días, se dio una ducha con agua caliente y preparo su atuendo el cual consistía de una polera de cuello alto color rojo y ceñida al cuerpo, pantalones negros y su calzado ninja, por encima de todo su clásica capa impermeable, se arreglo su equipamiento como a ella le parecía cómodo y partió hacia el edificio del Arashikage.
Al salir de su casa el frió de la mañana le dio de lleno en la cara ni bien cruzo la puerta, por lo que se coloco la capucha de la capa para soportarlo, pues ahora no se trataba de simple lluvia, seguramente no solo la Aldea de la lluvia, si no todo el País de la Tormenta estaba teñido de blanco
Llego al edificio y se sacudió la nieve antes de ingresar, camino hasta el final de la sala para llegar a la recepción y poder hablar con el shinobi a cargo de la misma -¡Buen día!- saludo al mismo de forma alegre, le entusiasmaba poder cumplir una nueva misión -Vengo para solicitar una misión de rango D en solitario- dijo al encargado de la recepción y espero pacientemente a ser atendida. El recepcionista pudo notar que la kunoichi ya no se la veía como en la foto del registro, puesto que en los últimos meses se lo había dejado crecer hasta casi la espalda y ahora lo llevaba atado con una coleta.
Desayuno cereal con leche, tal y como todos los días, se dio una ducha con agua caliente y preparo su atuendo el cual consistía de una polera de cuello alto color rojo y ceñida al cuerpo, pantalones negros y su calzado ninja, por encima de todo su clásica capa impermeable, se arreglo su equipamiento como a ella le parecía cómodo y partió hacia el edificio del Arashikage.
Al salir de su casa el frió de la mañana le dio de lleno en la cara ni bien cruzo la puerta, por lo que se coloco la capucha de la capa para soportarlo, pues ahora no se trataba de simple lluvia, seguramente no solo la Aldea de la lluvia, si no todo el País de la Tormenta estaba teñido de blanco
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Llego al edificio y se sacudió la nieve antes de ingresar, camino hasta el final de la sala para llegar a la recepción y poder hablar con el shinobi a cargo de la misma -¡Buen día!- saludo al mismo de forma alegre, le entusiasmaba poder cumplir una nueva misión -Vengo para solicitar una misión de rango D en solitario- dijo al encargado de la recepción y espero pacientemente a ser atendida. El recepcionista pudo notar que la kunoichi ya no se la veía como en la foto del registro, puesto que en los últimos meses se lo había dejado crecer hasta casi la espalda y ahora lo llevaba atado con una coleta.
Hablo - Pienso - Telepatía