23/11/2017, 13:27
Parecía que su actitud había irritado a Kaido, a juzgar por la manera en la que se frotaba el entrecejo. No obstante, el semblante de Kuranosuke no varió. El aspecto de su interlocutor le resultaba un poco perturbante, y esos dientes debían de ser capaces de darle una dentellada especialmente dolorosa en caso de que su dueño lo decidiera, mas siguió firme.
—A ver, colega. ¿No crees que podrías ser un poco más cordial con los extranjeros como yo? ¿o es que todavía estás resentido por todo eso de que nuestras aldeas se echaron mierda durante un mes por lo de la Uzukage que creíamos haber asesinado? porque al final han sido los mismos uzujin los que se la han cargado, eh, así que...
—Uzugakure, Amegakure, quién haya hecho qué... para nosotros, los de Kusagakure, sois todos iguales. Precisamente por ello pregunto a un desconocido, ninja de otra aldea, qué hace en el País del Bosque —sentenció, atravesando con su único ojo al joven de rasgos extraños.
—A ver, colega. ¿No crees que podrías ser un poco más cordial con los extranjeros como yo? ¿o es que todavía estás resentido por todo eso de que nuestras aldeas se echaron mierda durante un mes por lo de la Uzukage que creíamos haber asesinado? porque al final han sido los mismos uzujin los que se la han cargado, eh, así que...
—Uzugakure, Amegakure, quién haya hecho qué... para nosotros, los de Kusagakure, sois todos iguales. Precisamente por ello pregunto a un desconocido, ninja de otra aldea, qué hace en el País del Bosque —sentenció, atravesando con su único ojo al joven de rasgos extraños.