27/11/2017, 15:46
El joven médico paseaba por los arrozales con toda la calma del mundo, apreciando una postal que era realmente transmisora de paz y serenidad. Los trabajadores laboraban la tierra con los pies metidos en el agua y el sol brillandoles en la espalda, muchos de ellos aplacarían el calor usando sombreros de paja.
A falta de un protector más apropiado, Mogura se cubría del sol usando un paraguas bastante común y genérico, hecho con bambú y papel de arroz. Quizás y tan solo quizás, aquel día debería haberse vestido de una forma diferente.
—Alto. ¿Qué hace un shinobi de Amegakure en los Arrozales del Silencio? Indica tu nombre, rango e intenciones
Diría un total extraño que lo interceptaría en medio de su caminata. El shinobi de Amegakure detendría su paso y buscaría con la mirada al muchacho, realmente no se esperaba cruzar con ningún shinobi de Kusagakure en ese lugar. Mogura le sacaba casi una cabeza al delgado muchacho. Sus peinados parecían buscar un estilo similar pero el resultado sin duda alguna era totalmente contrario en ambos, mientras uno lograba mantener su cabellera en el lugar donde deseaba, el otro habría resignado a domar algunos mechones rebeldes.
Manase Mogura, chuunin de Amegakure. Turismo y comercio son mis intenciones.
Se limitó a contestar lo que le habían preguntado. Quizás hubiese sido diferente si la pregunta hubiese provenido de un shinobi de su misma aldea, pero Arashi-no-kuni estaba un poco lejos y desde luego que su jurisdicción había terminado hacía un par de días de viaje.
No esperaba encontrarme con un shinobi de Kusagakure en este lugar.
Reparó un instante en la espada que cargaba el muchacho consigo. Mogura también llevaba una en el costado, una wakizashi con un mango negro y decorado, la hoja negra de esta descansaba dentro de una saya de color chocolate, aunque esto último sería un poco más dificil de ver ya que el sobretodo del médico estaba por encima.
¿Con quién tengo el placer de hablar?
A falta de un protector más apropiado, Mogura se cubría del sol usando un paraguas bastante común y genérico, hecho con bambú y papel de arroz. Quizás y tan solo quizás, aquel día debería haberse vestido de una forma diferente.
—Alto. ¿Qué hace un shinobi de Amegakure en los Arrozales del Silencio? Indica tu nombre, rango e intenciones
Diría un total extraño que lo interceptaría en medio de su caminata. El shinobi de Amegakure detendría su paso y buscaría con la mirada al muchacho, realmente no se esperaba cruzar con ningún shinobi de Kusagakure en ese lugar. Mogura le sacaba casi una cabeza al delgado muchacho. Sus peinados parecían buscar un estilo similar pero el resultado sin duda alguna era totalmente contrario en ambos, mientras uno lograba mantener su cabellera en el lugar donde deseaba, el otro habría resignado a domar algunos mechones rebeldes.
Manase Mogura, chuunin de Amegakure. Turismo y comercio son mis intenciones.
Se limitó a contestar lo que le habían preguntado. Quizás hubiese sido diferente si la pregunta hubiese provenido de un shinobi de su misma aldea, pero Arashi-no-kuni estaba un poco lejos y desde luego que su jurisdicción había terminado hacía un par de días de viaje.
No esperaba encontrarme con un shinobi de Kusagakure en este lugar.
Reparó un instante en la espada que cargaba el muchacho consigo. Mogura también llevaba una en el costado, una wakizashi con un mango negro y decorado, la hoja negra de esta descansaba dentro de una saya de color chocolate, aunque esto último sería un poco más dificil de ver ya que el sobretodo del médico estaba por encima.
¿Con quién tengo el placer de hablar?
Hablo - Pienso