29/11/2017, 14:44
La kunoichi de cabellera dorada, leyó eficazmente el mapa y logro guiarse rápidamente hasta la tienda de armas a la cual debía presentarse para la misión, aun así, no había perdida, puesto que ya había pasado cientos de veces a lo largo de su vida y ademas el domicilio del local estaba correctamente detallado en el pergamino que contenía los dato de la misión.
Cuando ya estuvo dentro, debio esquivar a una persona corpulenta que casi la atropella junto a sus bolsas cargadas de objetos belicos. El interior del local era oscuro el cual estaba pobremente iluminado por una lampara de aceite que colgaba del techo.
—¡Oh, p-perdón! S-sí, e-espera. V-voy a a-a-avisar al je-jefe. T-t-t-te esperaba. — respondió el muchacho larguirucho de cabellos rojos antes de internarse en el interior del local atravesando una puerta metálica que estaba del otro lado de una cortina de plástico. No paso mucho tiempo hasta que una persona diferente a la que había entrado salio por la puerta hablando directamente a la kunoichi, era un hombre mayor de edad de cabello largo y barba puntiaguda, quien caminaba apoyándose en un cayado.
—¿Eres la genin que han enviado para ayudarme? Bien... bien. Entonces, ¿puedes empezar con la tarea? Humm.
-Yamanaka Reika, mucho gusto señor! salud amablemente tal y como era usual en ella -En efecto señor, soy quien le ayudara con la entrega y ya estoy lista para el trabajo- respondió la kunoichi al hombre lista y dispuesta para cumplir una nueva mision.
Cuando ya estuvo dentro, debio esquivar a una persona corpulenta que casi la atropella junto a sus bolsas cargadas de objetos belicos. El interior del local era oscuro el cual estaba pobremente iluminado por una lampara de aceite que colgaba del techo.
—¡Oh, p-perdón! S-sí, e-espera. V-voy a a-a-avisar al je-jefe. T-t-t-te esperaba. — respondió el muchacho larguirucho de cabellos rojos antes de internarse en el interior del local atravesando una puerta metálica que estaba del otro lado de una cortina de plástico. No paso mucho tiempo hasta que una persona diferente a la que había entrado salio por la puerta hablando directamente a la kunoichi, era un hombre mayor de edad de cabello largo y barba puntiaguda, quien caminaba apoyándose en un cayado.
—¿Eres la genin que han enviado para ayudarme? Bien... bien. Entonces, ¿puedes empezar con la tarea? Humm.
-Yamanaka Reika, mucho gusto señor! salud amablemente tal y como era usual en ella -En efecto señor, soy quien le ayudara con la entrega y ya estoy lista para el trabajo- respondió la kunoichi al hombre lista y dispuesta para cumplir una nueva mision.
Hablo - Pienso - Telepatía