2/12/2017, 23:51
—Quizás tú eres el misterio del país y no el bosque Azur...
Kaido volvió a reír, otra vez.
—Me halagas, Kuranosuke-san. No obstante, tengo por regla que sólo una hermosa mujer de voluptuosos atributos es la que puede explorar los misterios que esconde el exótico Tiburón de Amegakure. Tendrás que conformarte con meterte al Bosque de Azur y enterarte de qué coño es lo que pasa ahí dentro.
Luego, continuó caminando; aunque apresuró el paso para ponerse a la par del kusajin.
—Tu turno, pero perdí interés en el libro. Por qué mejor no me dices cómo coño perdiste el ojo, que a fin de cuentas ha de ser una historia más interesante de lo que pueden llegar a ser tus jodidos gustos literarios.
Kaido volvió a reír, otra vez.
—Me halagas, Kuranosuke-san. No obstante, tengo por regla que sólo una hermosa mujer de voluptuosos atributos es la que puede explorar los misterios que esconde el exótico Tiburón de Amegakure. Tendrás que conformarte con meterte al Bosque de Azur y enterarte de qué coño es lo que pasa ahí dentro.
Luego, continuó caminando; aunque apresuró el paso para ponerse a la par del kusajin.
—Tu turno, pero perdí interés en el libro. Por qué mejor no me dices cómo coño perdiste el ojo, que a fin de cuentas ha de ser una historia más interesante de lo que pueden llegar a ser tus jodidos gustos literarios.