3/12/2017, 00:19
—Es curioso que preguntes, ambos están relacionados. Me los regaló el mismo hombre —indicó, taciturno—. Mi padre.
—¿Uhm? —bramó, ininteligible—. ¿me estás diciendo que tu padre te sacó el ojo? ¿a propósito, o es que se trató de un paulatino accidente culinario, algún cuchillo volador que se encajó en donde no debía?
El escualo se llevó la mano derecha hasta el lugar en el que yacía su ojo, también derecho, y lo tapó. Su visión de pronto pareció encogerse, y el camino frente sí ya no era tan claro como de costumbre. Era mucho más engorroso ver a través de los bambúes cubiertos de nieve, y también mantener el equilibrio.
Bajó el brazo, y negó con la cabeza.
—Vaya martirio, compañero. Debe ser un coñazo, aunque si supongo que ya te habrás acostumbrado o de lo contrario no te hubiesen dado esa bandana.
—¿Uhm? —bramó, ininteligible—. ¿me estás diciendo que tu padre te sacó el ojo? ¿a propósito, o es que se trató de un paulatino accidente culinario, algún cuchillo volador que se encajó en donde no debía?
El escualo se llevó la mano derecha hasta el lugar en el que yacía su ojo, también derecho, y lo tapó. Su visión de pronto pareció encogerse, y el camino frente sí ya no era tan claro como de costumbre. Era mucho más engorroso ver a través de los bambúes cubiertos de nieve, y también mantener el equilibrio.
Bajó el brazo, y negó con la cabeza.
—Vaya martirio, compañero. Debe ser un coñazo, aunque si supongo que ya te habrás acostumbrado o de lo contrario no te hubiesen dado esa bandana.