3/12/2017, 00:38
El de Ame indagó todavía más en el pasado de su tragedia familiar. A Kuranosuke eso no le gustaba, resultaba un tema extremadamente sensible para él, pero mantuvo las formas. Necesitó de unos instantes para volver a la realidad, para detener a su mente, que ya se había decidido a descarrilarse y traer consigo todos aquellos fatales recuerdos.
Se aclaró la voz, su garganta se encontraba algo seca.
—Supongo que podrías decir que fueron ambas. El cuchillo no iba para mí, pero tampoco iba con la intención de cocinar —explicó, dejando el asunto en el aire.
Kaido comprobó por sí mismo lo que significaba haber perdido un ojo. Kuranosuke no se percató de ello, pues su campo visual se mantenía fijado en el suelo; el joven solo prestaba la atención exclusivamente necesaria para asegurarse que iban en la dirección correcta.
—Es una desventaja. Pero yo ya estoy habituado. La mente se acostumbra a la mayoría de impedimentos si recibe el entrenamiento y el tiempo suficiente. En mi caso, he tenido de sobra...
Se aclaró la voz, su garganta se encontraba algo seca.
—Supongo que podrías decir que fueron ambas. El cuchillo no iba para mí, pero tampoco iba con la intención de cocinar —explicó, dejando el asunto en el aire.
Kaido comprobó por sí mismo lo que significaba haber perdido un ojo. Kuranosuke no se percató de ello, pues su campo visual se mantenía fijado en el suelo; el joven solo prestaba la atención exclusivamente necesaria para asegurarse que iban en la dirección correcta.
—Es una desventaja. Pero yo ya estoy habituado. La mente se acostumbra a la mayoría de impedimentos si recibe el entrenamiento y el tiempo suficiente. En mi caso, he tenido de sobra...