5/12/2017, 19:00
El invierno arreciaba, el frío había llegado, y lo había hecho para quedarse, el aire se te metía por cualquier recoveco que hubiera en tus ropas y aprovechaba para molestar todo lo posible, incluso se podía hacer complicado el respirar con normalidad.
En el edificio del Morikage la mayoría de la gente iba caminando resguardada por sus abrigos, a pesar de estar en un ambiente algo más caldeado que el del exterior. La gente andaba de un lado para otro y, a pesar de no ser un bullicio que pudiera molestar, se notaba que era un edificio importante y la gente trabajaba como si su vida dependiera de ello.
—Sakamoto Kuranosuke, genin —afirmó de una forma que era capaz de generar déjà vu—. Solicito una misión de rango D.
Si miraba bien, podría ver como había dos recepcionistas, pero cada uno estaba a lo suyo, mirando unos papeles u organizando archivos, pero de repente notó un golpe en la espalda, como si alguien hubiera chocado con él.
— Perdón, perdón, con este taco de papeles apenas veo por donde vo... — Una vez el hombre dejó el inmenso taco de folios en la mesa, pudo reconocer a la persona con la que había chocado, y de seguro que él también le reconocía, aquellas gafas gruesas no eran difíciles de olvidar. — Hombre Kuranosuke-kun, ¿vienes a pedir otra misión?
En el edificio del Morikage la mayoría de la gente iba caminando resguardada por sus abrigos, a pesar de estar en un ambiente algo más caldeado que el del exterior. La gente andaba de un lado para otro y, a pesar de no ser un bullicio que pudiera molestar, se notaba que era un edificio importante y la gente trabajaba como si su vida dependiera de ello.
—Sakamoto Kuranosuke, genin —afirmó de una forma que era capaz de generar déjà vu—. Solicito una misión de rango D.
Si miraba bien, podría ver como había dos recepcionistas, pero cada uno estaba a lo suyo, mirando unos papeles u organizando archivos, pero de repente notó un golpe en la espalda, como si alguien hubiera chocado con él.
— Perdón, perdón, con este taco de papeles apenas veo por donde vo... — Una vez el hombre dejó el inmenso taco de folios en la mesa, pudo reconocer a la persona con la que había chocado, y de seguro que él también le reconocía, aquellas gafas gruesas no eran difíciles de olvidar. — Hombre Kuranosuke-kun, ¿vienes a pedir otra misión?
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»