6/12/2017, 17:43
Nadie había detenido a Mogura en su escape, y a causa de eso había vuelto a ser libre de caminar por lo arrozales sin la presencia de ninguna clase de fuerza del orden. Pero lejos de caminar de manera errática y tambaleándose de un lado a otro como un capitán pirata pasado de copas, el joven médico de Amegakure se tomaba un par de segundos para apreciar cada postal que aquel sitio ofrecía.
Casi que lograba entender por qué todo el mundo quería tener ese lugar y a la vez no quería destruirlo.
Faltaba para que fuese momento para emprender su camino hacía Tane-Shigai, y no podía llegar allá con las manos vacías. Por tanto, tenía que marcharse de aquel lugar con productos artesanales de los propios trabajadores.
Pero quizás tendría que adentrarse más si quería conseguir algo como arroz limpio o algo más tentador, licor de arroz.
Confiaba en que la kunoichi y el shinobi estuviesen llevando una charla amena sobre parientes lejanos en ese momento, por lo que no se molestó demasiado en pasar desapercibido una vez se hubiese escabullido de la conversación, de modo que volver a hacer contacto con un muchacho con un paraguas no sería una tarea difícil.
Casi que lograba entender por qué todo el mundo quería tener ese lugar y a la vez no quería destruirlo.
Faltaba para que fuese momento para emprender su camino hacía Tane-Shigai, y no podía llegar allá con las manos vacías. Por tanto, tenía que marcharse de aquel lugar con productos artesanales de los propios trabajadores.
Pero quizás tendría que adentrarse más si quería conseguir algo como arroz limpio o algo más tentador, licor de arroz.
Confiaba en que la kunoichi y el shinobi estuviesen llevando una charla amena sobre parientes lejanos en ese momento, por lo que no se molestó demasiado en pasar desapercibido una vez se hubiese escabullido de la conversación, de modo que volver a hacer contacto con un muchacho con un paraguas no sería una tarea difícil.
Hablo - Pienso