7/12/2017, 02:37
—Volveré a la aldea, ya va siendo hora de continuar con mi entrenamiento. Vine aquí como pretexto para recordar unas cuantas cosas —dijo el tuerto kusajin, con vestigios de misterio en cada una de sus palabras. A Kaido más que intrigarle, sin embargo, le aburría; dado lo directo que era él para todos los asuntos que le concerniesen, o no. Le importaban tres pollas kusareñas qué tantas cosas tenía que recordar Kuranosuke, o el por qué las olvidaba en primer lugar. Tres pollas kusareñas—. ¿Dónde pretendes pasar la noche? Conozco un buen lugar no muy lejos de aquí donde podemos acampar.
—Pues no sé, pensaba rentar algún cuarto en una posada cuando llegase a Tane-Shigai. Pero visto lo visto, voy a tener que acampar como un zarrapas... ¿Vosotros lo hacéis por diversión, no? ¿prendéis fogatas, cocináis malvaviscos y cantáis a la luz de la luna? —no pudo evitar perder el estribo de su sonrisa por un instante, pero se contuvo—. en Amegakure no hacemos nada de eso, bien porque al parecer somos más citadinos que vosotros ¡y! que sería imposible mantener el fuego vivo. Por eso de que llueve todos lo putos días, sin parar.
El gyojin arrugó la nariz, un tanto disconforme, y continuó:
—Y bien, ese lugar del que hablas. ¿Dónde es?
—Pues no sé, pensaba rentar algún cuarto en una posada cuando llegase a Tane-Shigai. Pero visto lo visto, voy a tener que acampar como un zarrapas... ¿Vosotros lo hacéis por diversión, no? ¿prendéis fogatas, cocináis malvaviscos y cantáis a la luz de la luna? —no pudo evitar perder el estribo de su sonrisa por un instante, pero se contuvo—. en Amegakure no hacemos nada de eso, bien porque al parecer somos más citadinos que vosotros ¡y! que sería imposible mantener el fuego vivo. Por eso de que llueve todos lo putos días, sin parar.
El gyojin arrugó la nariz, un tanto disconforme, y continuó:
—Y bien, ese lugar del que hablas. ¿Dónde es?