10/12/2017, 00:07
Desgraciadamente, la puerta no estaba abierta. De modo que Reika tuvo que resignarse a intentar forzarla. Desafortunadamente, no tenía ni idea de usar una ganzúa, y no es que tuviese una a mano. La única otra opción posible era la fuerza.
Golpeó la puerta con el costado con toda la fuerza que fue capaz de reunir.
«Tirada de Fuerza 30: 3d10. Dificultad 8»
«Resultado: 2, 5, 4. FRACASO»
Reika rebotó contra la madera, que ni siquiera cedió un poco, y su trasero golpeó fuertemente contra los adoquines del suelo.
—¡Oye, chica! ¿Pero qué haces? —preguntó una voz por la derecha. Se trataba de un chūnin, un hombre rubio, con el pelo rizado y la piel bronceada. llevaba una tirita que le cruzaba de lado a lado por el puente nasal—. ¿Te has vuelto loca?
Se cruzó de brazos, esperando una explicación.
Golpeó la puerta con el costado con toda la fuerza que fue capaz de reunir.
«Tirada de Fuerza 30: 3d10. Dificultad 8»
«Resultado: 2, 5, 4. FRACASO»
Reika rebotó contra la madera, que ni siquiera cedió un poco, y su trasero golpeó fuertemente contra los adoquines del suelo.
—¡Oye, chica! ¿Pero qué haces? —preguntó una voz por la derecha. Se trataba de un chūnin, un hombre rubio, con el pelo rizado y la piel bronceada. llevaba una tirita que le cruzaba de lado a lado por el puente nasal—. ¿Te has vuelto loca?
Se cruzó de brazos, esperando una explicación.