10/12/2017, 20:39
El simple hecho de escuchar hablar de una ciudad construida enteramente de madera y sobre los árboles era algo que ocasionaba una curiosidad innata en el joven Senju, que decidió que tenía que conocerla por él mismo y por eso, en cuanto pudo escaparse de casa por un tiempo para visitar esta ciudad no dudó ni un instante, aunque eso sí, su tía Akiko había decidido que no podría ir sin ella, por lo que ambos pusieron rumbo a Tane-Shigai, con la emoción de dos niños pequeños listos para abrir los regalos de su cumpleaños.
— ¿De verdad crees que las casas están construidas sobre los árboles, tía? — Preguntó el peliblanco, tratando de confirmar los rumores que había escuchado tiempo atrás.
— No lo creo, lo sé, he estado un par de veces, ya sabes, ¡tu tía no para de viajar! — Exclamó señalándose con ambos pulgares y dándose aires de grandeza.
Riko rió, a todos los sitios a los que iban, la mujer siempre había estado antes, por lo que aquello no le sorprendía en absoluto, al fin y al cabo había viajado mucho, tanto por misiones como placer.
Ya se habían hospedado en el hotel que habían reservado, habían llegado apenas entrada la noche, por lo que aún era algo pronto para cenar y el joven Senju decidió que lo mejor para que pasase el tiempo era salir a dar un paseo, como de costumbre, solo, sin que Akiko le guiara, y así poder descubrir por sí mismo los encantos de la ciudad.
Su paseo le llevó hasta uno de los numerosos puentes que se podían cruzar para ir de un árbol a otro, desde el cual podía ver con total claridad el edificio del señor feudal, aquella burbuja totalmente iluminada, que le daba al lugar un toque mágico, que posiblemente ningún otro lugar en todo Oonindo pudiera parecérsele.
— ¿De verdad crees que las casas están construidas sobre los árboles, tía? — Preguntó el peliblanco, tratando de confirmar los rumores que había escuchado tiempo atrás.
— No lo creo, lo sé, he estado un par de veces, ya sabes, ¡tu tía no para de viajar! — Exclamó señalándose con ambos pulgares y dándose aires de grandeza.
Riko rió, a todos los sitios a los que iban, la mujer siempre había estado antes, por lo que aquello no le sorprendía en absoluto, al fin y al cabo había viajado mucho, tanto por misiones como placer.
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Ya se habían hospedado en el hotel que habían reservado, habían llegado apenas entrada la noche, por lo que aún era algo pronto para cenar y el joven Senju decidió que lo mejor para que pasase el tiempo era salir a dar un paseo, como de costumbre, solo, sin que Akiko le guiara, y así poder descubrir por sí mismo los encantos de la ciudad.
Su paseo le llevó hasta uno de los numerosos puentes que se podían cruzar para ir de un árbol a otro, desde el cual podía ver con total claridad el edificio del señor feudal, aquella burbuja totalmente iluminada, que le daba al lugar un toque mágico, que posiblemente ningún otro lugar en todo Oonindo pudiera parecérsele.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
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