12/12/2017, 01:23
A pesar de tener una familia rica, parecía que Riko no vivía con tantas facilidades ni un grandioso lujo a nivel material, sino que, aquella situación familiar, lo ayuda a poder ver mundo, viajar, y seguramente, hacer los viajes que le vinieran en gana, cuando quisiera. No era mala vida, para nada. Sentía una pequeña envidia por aquello, le habría encantado vivir la situación del chico, pero cada uno tenía su propia vida.
- Oh, eres un shinobi! – Exclamó al ver su bandana, puesta ahora correctamente en su posición. – Y de Uzushiogakure. Eso está un poco lejos de aquí. Ya debes tener buena razón para acercaste hasta estas tierras. – Comentó. Parecía que estuviera echando la bronca o simplemente intentando averiguar la razón de la visita de aquel chico, pero en realidad, era la forma de hablar común de ella.
Rika caminó tal cual el shinobi le había indicado. Ella comenzó la marcha, primeramente, y después, él la siguió. La ciudad no era extremadamente grande, pero había un par de lugares que cualquier turista debía visitar. Entre ellos, se encontraba un puesto de comida bastante famoso en el lugar, servían platos típicos de la aldea, además de los bollos de carne que tanto le gustaban a ella, aunque a su pesar, los de su villa eran mucho mejores.
-[color=violet Si tienes hambre puedes comprar algo aquí. [/color] – Le recomendó. – Por cierto, yo también soy ninja. – Añadió, pareciéndole justo que si él se había mostrado como tal, ella lo hiciera también.
- Oh, eres un shinobi! – Exclamó al ver su bandana, puesta ahora correctamente en su posición. – Y de Uzushiogakure. Eso está un poco lejos de aquí. Ya debes tener buena razón para acercaste hasta estas tierras. – Comentó. Parecía que estuviera echando la bronca o simplemente intentando averiguar la razón de la visita de aquel chico, pero en realidad, era la forma de hablar común de ella.
Rika caminó tal cual el shinobi le había indicado. Ella comenzó la marcha, primeramente, y después, él la siguió. La ciudad no era extremadamente grande, pero había un par de lugares que cualquier turista debía visitar. Entre ellos, se encontraba un puesto de comida bastante famoso en el lugar, servían platos típicos de la aldea, además de los bollos de carne que tanto le gustaban a ella, aunque a su pesar, los de su villa eran mucho mejores.
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