12/12/2017, 16:30
- Supongo que fue algo con mucha responsabilidad. Me gustaría algún día poder defender con honor mi nación, pero a la vez, no me gustan las responsabilidades porque todo el mundo estará con la vista fijada en ti. Supongo que debo aprender a convivir con ello y aceptar ese tipo de responsabilidad.
El peliblanco la miró, no parecía ser una persona demasiado segura de sí misma, quizás tenía miedo de poder cagarla en un momento clave, pero eso le podía pasar a cualquiera, incluso al mayor profesional entre los profesionales, por lo que no había que preocuparse demasiado por ello.
— Realmente sí, quizás hay cosas que significan una responsabilidad grande, pero al fin y al cabo, si te asignan una misión, sea la que sea, es porque te ven preparado para ella, así que no hay que darle muchas vueltas a si tienen su atención puesta en ti o no, basta con que hagas lo que sabes lo mejor que puedas, así lo más probable es que salgas bien del paso. — Explicó el Senju, en una especie de discurso motivacional pero que lo único que pretendía era quitarle importancia y tratar de cambiar un poco la mentalidad de la chica.
Rápidamente les trajeron unas cartas para que pudieran decidir qué iban a tomar, y el peliblanco decidió que lo mejor sería que fuera la joven quien decidiera, pero, para su sorpresa, ésta confesó que nunca antes había probado nada de lo que había en la carta, y Riko arqueó una cena, a modo de sorpresa.
— Está bien, pidamos unas larvas, a ver qué tal están. — Aceptó el peliblanco, frotándose las manos, deseoso de probar aquellos nuevos platos.
El peliblanco la miró, no parecía ser una persona demasiado segura de sí misma, quizás tenía miedo de poder cagarla en un momento clave, pero eso le podía pasar a cualquiera, incluso al mayor profesional entre los profesionales, por lo que no había que preocuparse demasiado por ello.
— Realmente sí, quizás hay cosas que significan una responsabilidad grande, pero al fin y al cabo, si te asignan una misión, sea la que sea, es porque te ven preparado para ella, así que no hay que darle muchas vueltas a si tienen su atención puesta en ti o no, basta con que hagas lo que sabes lo mejor que puedas, así lo más probable es que salgas bien del paso. — Explicó el Senju, en una especie de discurso motivacional pero que lo único que pretendía era quitarle importancia y tratar de cambiar un poco la mentalidad de la chica.
Rápidamente les trajeron unas cartas para que pudieran decidir qué iban a tomar, y el peliblanco decidió que lo mejor sería que fuera la joven quien decidiera, pero, para su sorpresa, ésta confesó que nunca antes había probado nada de lo que había en la carta, y Riko arqueó una cena, a modo de sorpresa.
— Está bien, pidamos unas larvas, a ver qué tal están. — Aceptó el peliblanco, frotándose las manos, deseoso de probar aquellos nuevos platos.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»