14/12/2017, 19:42
Que molestia era la que aquella kunoichi sentía, la frustración, las ganas de darle una paliza a cada uno de los trabajadores por no ser capaces de siquiera de alzar la vista por un instante. Pero no podía hacer absolutamente nada, como le levantase la mano a tan solo uno de ellos seguramente le caería una bronca tremenda, si no del resto de los trabajadores, de todo el resto del país.
Siendo así, lo único que ella podía hacer era dedicarse a beber, alcohol de arroz tristemente, pero por lo menos era alcohol. «Serán fanáticos »
Chasqueó la lengua al recibir aquella botella, pero de todas maneras se la llevaría.
—Gracias —soltó a secas en lo que se volteaba muy dispuesta a retirarse y fue ahí cuando lo vio—. Tú estabas con el Sakamoto —dijo acercándose al shinobi de Amegakure—. ¿A ti también te ignoran todos en los arrozales?
Al momento de lanzar la última pregunta, la de Uzushiogakure había posado una mano en el respaldo de la silla que estaba justo delante del lugar de Mogura. No parecía ocupada, de lo contrario no hubiese tocado la silla, pero tampoco parecía dispuesta a tomar asiento.
Siendo así, lo único que ella podía hacer era dedicarse a beber, alcohol de arroz tristemente, pero por lo menos era alcohol. «Serán fanáticos »
Chasqueó la lengua al recibir aquella botella, pero de todas maneras se la llevaría.
—Gracias —soltó a secas en lo que se volteaba muy dispuesta a retirarse y fue ahí cuando lo vio—. Tú estabas con el Sakamoto —dijo acercándose al shinobi de Amegakure—. ¿A ti también te ignoran todos en los arrozales?
Al momento de lanzar la última pregunta, la de Uzushiogakure había posado una mano en el respaldo de la silla que estaba justo delante del lugar de Mogura. No parecía ocupada, de lo contrario no hubiese tocado la silla, pero tampoco parecía dispuesta a tomar asiento.