18/12/2017, 01:19
Guardó silencio a lo largo del discurso, absorbiendo las palabras de Akame como una esponja absorbe el agua. Le quedó claro al cien por cien que no, la excursión del de Uzu no sería una de pacífico turismo. El solo hecho de que él mismo no supiera si existiría peligro o no era todo lo que Ralexion necesitaba conocer para hacerse una idea del tipo de encargo que su pariente lejano le presentaba.
Entonces enarboló una cálida sonrisa, dispar con la dura expresión que había mantenido hasta ese momento.
—Vaya, vaya. No sé qué te traes entre manos, Akame-senpai, pero suena interesante —incidió con desparpajo—. Bien, visto que es un simple trabajo de guía y que la posibilidad de peligro es solo eso, una posibilidad, te haré precio de familiar... digamos que unos 300 ryōs, ¿estás de acuerdo?
Entonces enarboló una cálida sonrisa, dispar con la dura expresión que había mantenido hasta ese momento.
—Vaya, vaya. No sé qué te traes entre manos, Akame-senpai, pero suena interesante —incidió con desparpajo—. Bien, visto que es un simple trabajo de guía y que la posibilidad de peligro es solo eso, una posibilidad, te haré precio de familiar... digamos que unos 300 ryōs, ¿estás de acuerdo?