19/12/2017, 16:02
Como resultaba natural, las acciones del genin hicieron que Akame se sobresaltara. Afortunadamente para ambos, su acompañante no llegó a devolverle el "ataque", así que no había nada que lamentar. Ralexion fue consciente de que estaba preparando un arma con la que contraatacar, pero su actitud jovial no se esfumó, ¿cómo podía juzgarlo? Él habría hecho lo mismo.
—No hay de qué —se carcajeó—. Ruego que aceptes mis disculpas, he sido indudablemente brusco, pero consideré que la situación requería celeridad...
»...Akame-san.
Habría preferido seguir utilizando el honorífico de senpai con actitud jocosa, pero si andaba incomodando a su cliente, mejor detenerse.
—En tal caso espero que asciendas a chūnin pronto, así podré continuar llamándote senpai.
Se puso en pie a la par que hablabla. Acortó distancias entre él y el cadáver de la serpiente con la intención de recuperar su shuriken. Necesitó tirar del objeto un par de veces para lograr que se desprendiese del fibroso músculo. Tomó una hoja seca del suelo y la utilizó para limpiar la fría sangre del reptil depositada sobre las hojas de la estrella. Finalmente, lo devolvió a su portaobjetos.
Entretanto, Akame le preguntó si había un río o cualquier otro tipo de lugar cerca donde pudiese reponer sus reservas del precioso líquido de la vida, a lo que el kusajin meditó durante unos instantes con la mirada perdida en un punto inexacto del paisaje.
—Que yo sepa, no y no. Los templos llevan mucho tiempo abandonados y los cazadores no suelen pasar por aquí, así que no ven necesidad de erigir nada, ni torres ni puestos —expuso a la par que gesticulaba—. Un riachuleo es posible... pero no sé de ninguno. Sería cuestión de suerte que nos topáramos con algo así. Si te ves falto de agua yo llevo de sobra, me metí a la mochila más de lo necesario por si las moscas.
—No hay de qué —se carcajeó—. Ruego que aceptes mis disculpas, he sido indudablemente brusco, pero consideré que la situación requería celeridad...
»...Akame-san.
Habría preferido seguir utilizando el honorífico de senpai con actitud jocosa, pero si andaba incomodando a su cliente, mejor detenerse.
—En tal caso espero que asciendas a chūnin pronto, así podré continuar llamándote senpai.
Se puso en pie a la par que hablabla. Acortó distancias entre él y el cadáver de la serpiente con la intención de recuperar su shuriken. Necesitó tirar del objeto un par de veces para lograr que se desprendiese del fibroso músculo. Tomó una hoja seca del suelo y la utilizó para limpiar la fría sangre del reptil depositada sobre las hojas de la estrella. Finalmente, lo devolvió a su portaobjetos.
Entretanto, Akame le preguntó si había un río o cualquier otro tipo de lugar cerca donde pudiese reponer sus reservas del precioso líquido de la vida, a lo que el kusajin meditó durante unos instantes con la mirada perdida en un punto inexacto del paisaje.
—Que yo sepa, no y no. Los templos llevan mucho tiempo abandonados y los cazadores no suelen pasar por aquí, así que no ven necesidad de erigir nada, ni torres ni puestos —expuso a la par que gesticulaba—. Un riachuleo es posible... pero no sé de ninguno. Sería cuestión de suerte que nos topáramos con algo así. Si te ves falto de agua yo llevo de sobra, me metí a la mochila más de lo necesario por si las moscas.