19/12/2017, 17:39
El interpelado abandonó sus pensamientos, que en ese momento se centraban en los pocos datos arqueológicos que tenía sobre el Templo. Alzó la vista y miró a Ralexion de soslayo. «Así que no conoce la verdadera forma del Sharingan. Por Susano'o, cuántos de los nuestros ignoran su auténtico poder...» Con la paciencia de un profesor de la Academia de las Olas, Akame se aclaró la garganta y procedió a explicar lo pertinente acerca del Kekkei Genkai de los Uchiha.
—No te engañaban, Ralexion-san. En efecto, mi Sharingan tiene tres aspas —confirmó, sonriendo—. No me ha pasado inadvertido que el tuyo tiene dos. Bien, eso significa que estás en la fase intermedia. Hay al menos una anterior, el Sharingan de Un Aspa, aunque los más dotados de entre los nuestros son capaces de saltársela.
Akame se ajustó las correas de la mochila mientras seguía caminando y hablando. Para él resultaba tan refrescante poder hablar abiertamente de los poderes de su línea de sangre con otro Uchiha, que por un momento incluso se había olvidado de que, al final del día, aquel chico pertenecía a una Aldea distinta a la suya. «Eso no debería importar... Los Uchiha nunca recuperaremos nuestra antigua gloria si no nos unimos», se dijo el uzujin.
—Llegar a la última fase del Sharingan requiere de un extenso y duro entrenamiento —agregó—. Pero los dones que te son otorgados, ah... Por Susano'o, bien lo valen. Cuando un Uchiha ha logrado desbloquear todo el poder de su Kekkei Genkai, hay pocos enemigos que puedan hacerle frente.
Durante un momento calló, y luego se decidió a preguntar.
—¿Tu sensei nunca te habló del verdadero poder del Sharingan?
—No te engañaban, Ralexion-san. En efecto, mi Sharingan tiene tres aspas —confirmó, sonriendo—. No me ha pasado inadvertido que el tuyo tiene dos. Bien, eso significa que estás en la fase intermedia. Hay al menos una anterior, el Sharingan de Un Aspa, aunque los más dotados de entre los nuestros son capaces de saltársela.
Akame se ajustó las correas de la mochila mientras seguía caminando y hablando. Para él resultaba tan refrescante poder hablar abiertamente de los poderes de su línea de sangre con otro Uchiha, que por un momento incluso se había olvidado de que, al final del día, aquel chico pertenecía a una Aldea distinta a la suya. «Eso no debería importar... Los Uchiha nunca recuperaremos nuestra antigua gloria si no nos unimos», se dijo el uzujin.
—Llegar a la última fase del Sharingan requiere de un extenso y duro entrenamiento —agregó—. Pero los dones que te son otorgados, ah... Por Susano'o, bien lo valen. Cuando un Uchiha ha logrado desbloquear todo el poder de su Kekkei Genkai, hay pocos enemigos que puedan hacerle frente.
Durante un momento calló, y luego se decidió a preguntar.
—¿Tu sensei nunca te habló del verdadero poder del Sharingan?