19/12/2017, 21:20
Tan pronto como el posadero le entregó la llave a la pelirroja se retiró a la cocina, probablemente a preparar el té que le habían encargado.
Por otra parte, Ritsuko teniendo en su poder aquello que había ido a buscar, se dispuso a retirarse, pero en ese preciso instante el chico del té rojo decidió dirigirle la palabra, obligándola así a darse media vuelta para mirarle.
—¿Pasó algo? —preguntó tímida en respuesta a tan particular consulta.
«¿Querrá indicaciones? »la pelirroja suponía que el chico había visto el símbolo en su bandana, aunque jamás se fijó en si él había bajado la mirada en algún momento ni nada así que podría equivocarse.
Por otra parte, Ritsuko teniendo en su poder aquello que había ido a buscar, se dispuso a retirarse, pero en ese preciso instante el chico del té rojo decidió dirigirle la palabra, obligándola así a darse media vuelta para mirarle.
—¿Pasó algo? —preguntó tímida en respuesta a tan particular consulta.
«¿Querrá indicaciones? »la pelirroja suponía que el chico había visto el símbolo en su bandana, aunque jamás se fijó en si él había bajado la mirada en algún momento ni nada así que podría equivocarse.