21/12/2017, 18:47
Lo único que inundó la sala durante unos instantes fueron las sanas carcajadas de la pareja. Así fue hasta que Akame se topó con algo desagradable. El kusajin ya había finalizado su breve prospección cuando le llegó el aviso.
—Bueno bueno, ¿y a estos qué los mató? —preguntó a la par que bajaba del altar con un salto moderado, aterrizando junto al kunai que había lanzado en momentos anteriores— Espero que se quedaran atrapados, incapaces de superar el hoyo a la vuelta, y murieran de hambre. Porque si no...
...porque si no, había algo más esperándoles.
—¿Algo? —interrogó Akame.
Ralexion andaba recogiendo su arma, guardándola con raudeza. Negó con el rostro un par de veces.
—Nada raro ni en el ídolo ni en el altar. Ni huecos, ni palancas, ¡nada! —aseguró, hastiado— Aunque... hm... Akame-san, ¿no te pareció ver un hueco de algún tipo en la trampa con las estacas, al fondo? A estas alturas o exploramos otras posibilidades o echamos abajo estas paredes a base de técnicas, como prefieras.
—Bueno bueno, ¿y a estos qué los mató? —preguntó a la par que bajaba del altar con un salto moderado, aterrizando junto al kunai que había lanzado en momentos anteriores— Espero que se quedaran atrapados, incapaces de superar el hoyo a la vuelta, y murieran de hambre. Porque si no...
...porque si no, había algo más esperándoles.
—¿Algo? —interrogó Akame.
Ralexion andaba recogiendo su arma, guardándola con raudeza. Negó con el rostro un par de veces.
—Nada raro ni en el ídolo ni en el altar. Ni huecos, ni palancas, ¡nada! —aseguró, hastiado— Aunque... hm... Akame-san, ¿no te pareció ver un hueco de algún tipo en la trampa con las estacas, al fondo? A estas alturas o exploramos otras posibilidades o echamos abajo estas paredes a base de técnicas, como prefieras.