23/12/2017, 05:45
La misión que se habían visto obligados a completar había sido un verdadero quebradero de cabeza para la Kageyama, principalmente porque aquel infiel ser también se había dado los lujos para mirarla a ella misma de formas bastante cuestionables, sin mencionar los recurrentes intentos por ligar a pesar de que ella le amenazase de diversas maneras.
La tentación de fallar a propósito la misión estuvo presente en todo momento, robar aquellas fotos y dejar a aquel despreciable ser humano siempre estuvo latente en la kunoichi que a final de cuentas, optó por morderse el labio y seguir adelante. Por ello se podía apreciar ciertas marcas en el labio inferior de la chica, se había tenido que aguantar por horas las ganas de darle una bendita paliza al cliente y poco le faltó para lastimarse al punto de sangrar. «Maldito infeliz »pensaba mientras andaba dando pisotones algo más fuertes de los habituales.
Mientras caminaba acompañada por su compañero, llegaron a uno de muchos parajes que el país de la Tierra tenía para ofrecer, aunque no era uno particularmente bonito, al contrario, era depresivo y no se veía ni un solo ser vivo por allí. Ah pero aquel chico siempre tenía algo para acotar incluso en la peor de las situaciones.
Aun así, la fémina estaba demasiado molesta con el cliente como para tomarle verdadera atención al Uchiha por lo que —cuando este se apresuró en sacar conclusiones— ella le dio a entender lo contrario con un ademán.
—No no no —afirmó repetidas veces mientras movía la mano de un lado a otro—. Bueno sí, no contigo pero es que ese tío —afirmó poco después.
Pero no podía mentir, re-meditó un momento más las palabras del chico y finalmente dio con una respuesta contundente.
—No sí, me sigue jodiendo, especialmente porque últimamente casi ni lo veo —confesó finalmente, marchando a un par de metros de distancia del contrario—. Y seguramente tú sepas algo al respecto y no lo dirás…
Aquel último añadido fue acompañado por una mirada fulminante de parte de la heterocroma, dedicada pura y exclusivamente para el shinobi que la acompañaba.
La tentación de fallar a propósito la misión estuvo presente en todo momento, robar aquellas fotos y dejar a aquel despreciable ser humano siempre estuvo latente en la kunoichi que a final de cuentas, optó por morderse el labio y seguir adelante. Por ello se podía apreciar ciertas marcas en el labio inferior de la chica, se había tenido que aguantar por horas las ganas de darle una bendita paliza al cliente y poco le faltó para lastimarse al punto de sangrar. «Maldito infeliz »pensaba mientras andaba dando pisotones algo más fuertes de los habituales.
Mientras caminaba acompañada por su compañero, llegaron a uno de muchos parajes que el país de la Tierra tenía para ofrecer, aunque no era uno particularmente bonito, al contrario, era depresivo y no se veía ni un solo ser vivo por allí. Ah pero aquel chico siempre tenía algo para acotar incluso en la peor de las situaciones.
Aun así, la fémina estaba demasiado molesta con el cliente como para tomarle verdadera atención al Uchiha por lo que —cuando este se apresuró en sacar conclusiones— ella le dio a entender lo contrario con un ademán.
—No no no —afirmó repetidas veces mientras movía la mano de un lado a otro—. Bueno sí, no contigo pero es que ese tío —afirmó poco después.
Pero no podía mentir, re-meditó un momento más las palabras del chico y finalmente dio con una respuesta contundente.
—No sí, me sigue jodiendo, especialmente porque últimamente casi ni lo veo —confesó finalmente, marchando a un par de metros de distancia del contrario—. Y seguramente tú sepas algo al respecto y no lo dirás…
Aquel último añadido fue acompañado por una mirada fulminante de parte de la heterocroma, dedicada pura y exclusivamente para el shinobi que la acompañaba.