26/12/2017, 23:40
La kunoichi trató de revolverse, produciendo un sonido metálico en la cadena de sus esposas. Logró ponerse en pie, mas no sacudirse de encima la mano que le tapaba la boca, que de pronto ejerció más presión sobre ella.
Su olor le inundó el olfato. Era una fragancia muy fuerte, aunque compuesta de elementos muy sencillos: sudor; un hedor provocado por la piel muerta de no haberse duchado en días; y un tercer aroma eclipsados por los otros dos que no logró identificar.
Y entonces…
… se oyeron unos pasos. Unos pasos esperanzadores, que provocaron que Kuma retrasase su posición, liberándola.
Los pasos eran de Yume.
—Joder, ¿qué coño os pasa a los hombres? —Se adentró en el habitáculo, echando un breve vistazo a Koko, como si quisiese asegurarse de que estaba bien. O quizá de que simplemente seguía presa—. ¿Es que ni en una situación como esta podéis dejar de pensar con lo que lleváis colgando entre las piernas? —Le clavó un dedo en el pecho—. No puedes follártela.
Kuma la miró confundido, como un niño al que castigan sin jugar con la pelota sin haber hecho nada malo.
—¿Por qué? —le espetó, de pronto.
—Porque aunque haya sido de casualidad, tú y Katame habéis hecho algo productivo. Tengo un amigo en Shinogi-to que nos daría un buen pellizco por ella —aseguró—, aunque solo la mitad si la desvirgas.
Kuma se quedó callado por unos instantes, como si a su cerebro le costase procesar tanta información.
—¿Cómo sabes que es virgen? —espetó de pronto.
Yume resopló con fuerza, e hizo un ademán, como si cortara el aire con el canto de la mano.
—Me lo dijo —mintió, y su voz sonó tan clara y convincente como si hubiese dicho lo contrario—. Pregúntaselo tú mismo, sino me crees.
Kuma frunció el ceño, formando una extraña “u” con su unicejo. Miró a Koko.
—¿Eres virgen? —Más que temeroso de que la respuesta fuese un sí, Kuma parecía excitado por la posibilidad.
Su olor le inundó el olfato. Era una fragancia muy fuerte, aunque compuesta de elementos muy sencillos: sudor; un hedor provocado por la piel muerta de no haberse duchado en días; y un tercer aroma eclipsados por los otros dos que no logró identificar.
Y entonces…
… se oyeron unos pasos. Unos pasos esperanzadores, que provocaron que Kuma retrasase su posición, liberándola.
Los pasos eran de Yume.
—Joder, ¿qué coño os pasa a los hombres? —Se adentró en el habitáculo, echando un breve vistazo a Koko, como si quisiese asegurarse de que estaba bien. O quizá de que simplemente seguía presa—. ¿Es que ni en una situación como esta podéis dejar de pensar con lo que lleváis colgando entre las piernas? —Le clavó un dedo en el pecho—. No puedes follártela.
Kuma la miró confundido, como un niño al que castigan sin jugar con la pelota sin haber hecho nada malo.
—¿Por qué? —le espetó, de pronto.
—Porque aunque haya sido de casualidad, tú y Katame habéis hecho algo productivo. Tengo un amigo en Shinogi-to que nos daría un buen pellizco por ella —aseguró—, aunque solo la mitad si la desvirgas.
Kuma se quedó callado por unos instantes, como si a su cerebro le costase procesar tanta información.
—¿Cómo sabes que es virgen? —espetó de pronto.
Yume resopló con fuerza, e hizo un ademán, como si cortara el aire con el canto de la mano.
—Me lo dijo —mintió, y su voz sonó tan clara y convincente como si hubiese dicho lo contrario—. Pregúntaselo tú mismo, sino me crees.
Kuma frunció el ceño, formando una extraña “u” con su unicejo. Miró a Koko.
—¿Eres virgen? —Más que temeroso de que la respuesta fuese un sí, Kuma parecía excitado por la posibilidad.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado