5/01/2018, 18:25
Luego de todo lo que le habían obligado a recordar realmente pasaba de prestarle atención a esa persona, daba igual si se decidía a matarla, en serio, a estas alturas prefería que la mataran por todo lo que le estaba ocurriendo en tan poco tiempo y es que ya desde la pequeña misión que había completado con Datsue la estaba pasando fatal y ahora las cosas empeoraron de forma exagerada.
Seguía llorando tan silenciosa como podía y en el piso cuando Zaide terminó de entablar conversación consigo mismo —aunque Koko ignoraba esto último— y finalmente volvió a hablar directamente a ella, exigiéndole algo parecido a lo de Katame con la diferencia de que él le estaba dando a elegir e incluso dándole explicaciones.
La primera exigencia implicaba que se tranquilizase, ¿pero cómo? Ahora sabía perfectamente el motivo de aquel malestar y no le agradaba en lo más mínimo.
En palabras sencillas, la Kageyama no dudó ni un instante en lo que escoger.
—Déjame matarlo —respondió casi como una exigencia a la vez que alzaba la vista, mostrando una expresión iracunda aunque seguían brotando lágrimas de sus ojos.
Las palabras de la fémina tal vez no llegasen a oídos del Uchiha, justamente porque el tan mencionado bandido tiró abajo la puerta contradiciendo completamente lo que el de dientes azules supuso que haría. Curioso que así como él había fallado, ella lo había hecho con su compañero aunque este último… «Si no fue un sueño, estará en alguna celda »pensó mientras se ponía de pie y volteaba a ver al contrario.
Lo primero que haría sería hacerse a un lado, le correspondía a Zaide inmovilizar a Katame, aunque no por ello bajaría la guardia, después de todo aquellos dos están a un nivel muy superior al de la rubia.
Seguía llorando tan silenciosa como podía y en el piso cuando Zaide terminó de entablar conversación consigo mismo —aunque Koko ignoraba esto último— y finalmente volvió a hablar directamente a ella, exigiéndole algo parecido a lo de Katame con la diferencia de que él le estaba dando a elegir e incluso dándole explicaciones.
La primera exigencia implicaba que se tranquilizase, ¿pero cómo? Ahora sabía perfectamente el motivo de aquel malestar y no le agradaba en lo más mínimo.
En palabras sencillas, la Kageyama no dudó ni un instante en lo que escoger.
—Déjame matarlo —respondió casi como una exigencia a la vez que alzaba la vista, mostrando una expresión iracunda aunque seguían brotando lágrimas de sus ojos.
Las palabras de la fémina tal vez no llegasen a oídos del Uchiha, justamente porque el tan mencionado bandido tiró abajo la puerta contradiciendo completamente lo que el de dientes azules supuso que haría. Curioso que así como él había fallado, ella lo había hecho con su compañero aunque este último… «Si no fue un sueño, estará en alguna celda »pensó mientras se ponía de pie y volteaba a ver al contrario.
Lo primero que haría sería hacerse a un lado, le correspondía a Zaide inmovilizar a Katame, aunque no por ello bajaría la guardia, después de todo aquellos dos están a un nivel muy superior al de la rubia.