6/01/2018, 07:10
Era comprensible que no entendiese nada, ella misma había estado en su lugar y lo comprendía completamente, pero tampoco podía sentarse a explicarle todo con los detalles que le gustaría porque, por un lado seguían dentro de la guarida de una banda de criminales. Por el otro lado, no sabía a ciencia cierta cuando explotaría el sello en su pierna.
—Katame me pegó un sello explosivo y es cuestión de tiempo a que lo detone —explicó a grandes rasgos.
Finalmente logró quitarse la bandana y se la dejó a Datsue, acto seguido le instó a que se quite de encima suya y en caso de lograrlo, se pondría de pie y se dirigiría a la puerta de la celda.
—¿Sabes? No fue tan malo tenerte como vecino —acompañando a sus palabras, una débil sonrisa se dibujó en su rostro al mismo tiempo que más lágrimas corrían por sus mejillas.
Con eso dicho, la Kageyama se retiraría hasta otra celda como llevaba rato queriendo hacer.
—Katame me pegó un sello explosivo y es cuestión de tiempo a que lo detone —explicó a grandes rasgos.
Finalmente logró quitarse la bandana y se la dejó a Datsue, acto seguido le instó a que se quite de encima suya y en caso de lograrlo, se pondría de pie y se dirigiría a la puerta de la celda.
—¿Sabes? No fue tan malo tenerte como vecino —acompañando a sus palabras, una débil sonrisa se dibujó en su rostro al mismo tiempo que más lágrimas corrían por sus mejillas.
Con eso dicho, la Kageyama se retiraría hasta otra celda como llevaba rato queriendo hacer.