7/01/2018, 18:13
Mientras el uzujin intentaba vendar la herida de su compañero, éste le lanzó una serie de preguntas para las que el propio Akame no tenía realmente una respuesta clara. Se tomó su momento para contestar mientras daba vueltas con el pañuelo alrededor del hombro herido de Ralexion, apretando con firmeza pero sin llegar a cortarle el riego sanguíneo de todo el brazo. Akame nunca había sido médico y sus conocimientos en la materia se limitaban a lo más básico, que todo soldado de campo debía saber.
—No lo sé —admitió finalmente—. Me crucé con ese tío hace algún tiempo, en Yamiria. Era el guardaespaldas de un hampón bastante conocido en ciertos sectores de la ciudad... —suspiró—. Por desgracia, parece que cambió de trabajo.
»En cuanto a la gema... No tengo ni la más remota idea. Sólo sé que tiene algo que ver con un símbolo ancestral llamado Uróboros.
Akame se puso en pie, ofreciendo la cantimplora a su guía malherido. Luego se daría la vuelta y empezaría a juntar los rescoldos de la hoguera reciente para volver a encenderla.
—El renegado tiene razón, deberíamos descansar aquí hasta la mañana. No tiene sentido intentar atravesar esta jungla de noche —dijo el Uchiha mientras, con un chispazo, las llamas volvían a brotar de la fogata antes extinta.
—No lo sé —admitió finalmente—. Me crucé con ese tío hace algún tiempo, en Yamiria. Era el guardaespaldas de un hampón bastante conocido en ciertos sectores de la ciudad... —suspiró—. Por desgracia, parece que cambió de trabajo.
»En cuanto a la gema... No tengo ni la más remota idea. Sólo sé que tiene algo que ver con un símbolo ancestral llamado Uróboros.
Akame se puso en pie, ofreciendo la cantimplora a su guía malherido. Luego se daría la vuelta y empezaría a juntar los rescoldos de la hoguera reciente para volver a encenderla.
—El renegado tiene razón, deberíamos descansar aquí hasta la mañana. No tiene sentido intentar atravesar esta jungla de noche —dijo el Uchiha mientras, con un chispazo, las llamas volvían a brotar de la fogata antes extinta.