8/01/2018, 04:26
Zaide volvió a poner los ojos en blanco. De las cuatro opciones que le había dado, aquella era la que menos le gustaba.
—La culpa es mía por preguntar —farfulló, mientras le arrancaba la cabeza y las aletas al pescado—. Arréglatelas como puedas —dijo, metiéndole la sardina en la boca. Suficientemente bajo estaba cayendo ya como para que aún por encima le quitase las espinas.
Las sardinas eran frescas, recién pescadas por Kuma, y habían sido cocinas al punto, como a él le gustaba. Una vuelta y para el plato, no como esos brutos que le daban dos o hasta tres veces la vuelta. La lástima era que no tenían sal ni pan para acompañar, sino, aquello ya sería un manjar digno de los dioses.
—Bebe —dijo, cuando Koko alcanzó a comerse la primera sardina, poniéndole el vaso en los labios. Quizá se llevase una sorpresa, pues aquello no era agua, sino vino tinto. Casi acto seguido, le metió otra sardina en la boca.
Datsue aspiró hondo, impregnando su olfato de aquel olorcillo a brasa, a pescado cocinado a fuego lento. Se le hizo la boca agua, y las tripas le rugieron con impaciencia. El problema era que aquellas sardinas no parecían ser para él.
Los oía al otro lado de la pared, pese a que no distinguía nada bien lo que decían. Algo de unas opciones, de un bebé y de una elección. A Koko le entendió algo así como que le iba a morder. Sin más datos que aquellos, la mente en exceso imaginativa del Uchiha empezó a teorizar, y cada teoría que se le ocurría sobre su tema de conversación era peor que la anterior.
Debía llamar su atención, a ver si averiguaba algo.
—¡Hey, que yo también quiero! —exclamó, y oyó su voz retumbar como un eco a lo largo de toda la cueva—. ¡No os los acabéis todos!
Zaide frunció el ceño al oír a aquel crío gritar.
—Dile a tu amigo que se calle —exigió. No tenía pulmones para hacerlo él mismo.
»Y no —añadió, tras darle la tercera sardina—, no pienso cobrártela. No voy a matarte, Koko. Pero antes de salir de aquí tendrás que hacer algo por mí…
—La culpa es mía por preguntar —farfulló, mientras le arrancaba la cabeza y las aletas al pescado—. Arréglatelas como puedas —dijo, metiéndole la sardina en la boca. Suficientemente bajo estaba cayendo ya como para que aún por encima le quitase las espinas.
Las sardinas eran frescas, recién pescadas por Kuma, y habían sido cocinas al punto, como a él le gustaba. Una vuelta y para el plato, no como esos brutos que le daban dos o hasta tres veces la vuelta. La lástima era que no tenían sal ni pan para acompañar, sino, aquello ya sería un manjar digno de los dioses.
—Bebe —dijo, cuando Koko alcanzó a comerse la primera sardina, poniéndole el vaso en los labios. Quizá se llevase una sorpresa, pues aquello no era agua, sino vino tinto. Casi acto seguido, le metió otra sardina en la boca.
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Datsue aspiró hondo, impregnando su olfato de aquel olorcillo a brasa, a pescado cocinado a fuego lento. Se le hizo la boca agua, y las tripas le rugieron con impaciencia. El problema era que aquellas sardinas no parecían ser para él.
Los oía al otro lado de la pared, pese a que no distinguía nada bien lo que decían. Algo de unas opciones, de un bebé y de una elección. A Koko le entendió algo así como que le iba a morder. Sin más datos que aquellos, la mente en exceso imaginativa del Uchiha empezó a teorizar, y cada teoría que se le ocurría sobre su tema de conversación era peor que la anterior.
Debía llamar su atención, a ver si averiguaba algo.
—¡Hey, que yo también quiero! —exclamó, y oyó su voz retumbar como un eco a lo largo de toda la cueva—. ¡No os los acabéis todos!
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Zaide frunció el ceño al oír a aquel crío gritar.
—Dile a tu amigo que se calle —exigió. No tenía pulmones para hacerlo él mismo.
»Y no —añadió, tras darle la tercera sardina—, no pienso cobrártela. No voy a matarte, Koko. Pero antes de salir de aquí tendrás que hacer algo por mí…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado