8/01/2018, 05:13
Koko consiguió arrancar una sonrisa al rostro pálido de aquel hombre con su pregunta. Ahora que le veía de tan cerca, y sin capucha, pudo fijarse más en sus facciones. Tenía el pelo corto por los lados, y el pelo de arriba anudado en varias trenzas, en un peinado que le recordaba al de Datsue, pero menos elaborado. Llevaba una barba descuidada, y tenía pequeñas cicatrices en el rostro: una línea que le cruzaba de forma horizontal la nariz; una pequeña marca en la mejilla derecha; y una cicatriz en diagonal en una de sus cejas.
El olor dulzón a omoide todavía le envolvía como una fragancia, pero sus dientes ya no estaban azulados. Tampoco sus manos le temblaban tanto como antes, aunque se le notaba que no tenía un pulso firme. Además, le vio un tatuaje en el cuello: una bandana rasgada, sin símbolo alguno en ella.
—No, no tiene que ver con Katame —respondió, con su característica voz rota. Casi parecía que estuviese afónico—. Ya te diré el qué, pero antes acaba de comer. ¿Más? —preguntó, ofreciéndole otro sorbo de vino. De negarse, le daría otra sardina.
»Imagino que nos odiarás, ¿huh? —le soltó de pronto, mientras jugueteaba con una sardina, tomándolo por la aleta y haciendo que se balancease de un lado a otro como un péndulo—. Tienes razones de sobra para hacerlo. Yo también odio a los vuestros —le confesó—, y no siempre por razones lógicas.
El olor dulzón a omoide todavía le envolvía como una fragancia, pero sus dientes ya no estaban azulados. Tampoco sus manos le temblaban tanto como antes, aunque se le notaba que no tenía un pulso firme. Además, le vio un tatuaje en el cuello: una bandana rasgada, sin símbolo alguno en ella.
—No, no tiene que ver con Katame —respondió, con su característica voz rota. Casi parecía que estuviese afónico—. Ya te diré el qué, pero antes acaba de comer. ¿Más? —preguntó, ofreciéndole otro sorbo de vino. De negarse, le daría otra sardina.
»Imagino que nos odiarás, ¿huh? —le soltó de pronto, mientras jugueteaba con una sardina, tomándolo por la aleta y haciendo que se balancease de un lado a otro como un péndulo—. Tienes razones de sobra para hacerlo. Yo también odio a los vuestros —le confesó—, y no siempre por razones lógicas.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado