8/01/2018, 14:02
En la plaza había una muchedumbre importante, como ya hemos dicho anteriormente. Pese a todo, reconocer a un shinobi era bastante fácil, al menos si vestía la placa o el uniforme habitual. Reika oteó la plaza desde su limitado rango de visión, entre todo el barullo.
«Tirada de Percepción 20: 2d10. Dificultad 4»
«Resultado: 5, 4. 2 ÉXITOS»
Afortunadamente, a un par de metros de ella, un chūnin se acababa de parar frente a un puesto donde vendían salchichas atravesadas con un palo y rebozadas en aceite. Dispuesto a disfrutar de aquél flagrante crímen contra las arterias, el shinobi, un muchacho joven de cabello corto y de color tizón, se había sentado en una de las banquetas.