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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
El viento se embolsaba en las velas de aquel junco y con un poco de la magia de la ingeniería naval, la nave avanzaba en la dirección que era deseada. Por momento demandaba más o menos habilidad del timonel, pero aún así el sujeto a cargo podía decir que Yukiomaru era una embarcación bastante dócil.

El barco en cuestión era pertenencia de un daimyo menor a cargo de una pequeña porción de tierra en Arashi-no-kuni, luego de liberarse de la deuda contraída con los prestamistas para realizar la construcción de la embarcación, le cambió el nombre por el lugar donde había nacido.

La nave y su tripulación se dedicaron siempre al comercio en el mar de Arashi-no-kuni, consiguiendo mercadería a buen precio y vendiéndola en donde fuese económicamente redituable, sumado a eso, ocasionalmente llegaban a llevar gente de un puerto a otro.

Las aguas no siempre eran tranquilas, a veces los piratas se llegaban a asomar en el horizonte con las peores intenciones, para esos momentos se contaba con la autoridad de un competente capitán y un ninja capaz llamado a servicio para los viajes más largos.

Y esa era la razón por la que Watasashi Aiko se encontraba sintiendo la fresca brisa de invierno mientras hacía una ronda de guardia en un barco que sabía que iba a llegar sano y salvo a su destino. Habría sido una larga, después de ser asignada a la tarea, habría sido enviada a un lugar un poco más al norte de oeste de Yukio, desde ahí habría subido a la nave.

—En serio, te digo que este muchacho de pelo verde me dijo que había visto una tortuga gigante en el agua una vez...

—Y yo te digo que no hay nada de eso, no hay forma que haya una tortuga en el agua con lo fría que está el agua.

Comentaban un par de miembros de la tripulación que llegado el cambio de turno se dirigían bajo cubierta para calentarse un poco.

Desde donde se encontraba la fémina tenía una buena vista de toda la cubierta, prácticamente junto al timonel. El capitán se encontraría en ese momento vaya a saber donde, las ordenes ya habían sido dadas. En aquel lugar solo había almas moviendo cuerdas y un hombre evitando que la nave se saliese de curso.

—Ánimo Aiko-chan, cuando esos dos cambian de turno significa que la cena ya está por servirse.

Diría el hombre, una suerte de hombre que parecía tener sus años. Su melena habría sido teñida de blanco por el agua salada del mar y su rostro estaría repleto de arrugas, cubría su cuerpo con un largo abrigo de cuero pero aun así sus manos se podían apreciar bien, llenas de callos gracias a sostener el timón de la nave por tanto tiempo. El viejo Tanaka habría demostrado ser a lo largo del viaje una persona agradable para viajar.
Hablo - Pienso

[Imagen: tumblr_n5t2e2FGOB1qdlh1io1_400.gif]
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Mensajes en este tema
Son solo historias - por Manase Mogura - 8/01/2018, 17:27


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