10/01/2018, 02:08
La explicación del Uchiha fue bastante clara así que la kunoichi no tuvo dudas al respecto, aunque de paso se le hizo saber el cómo la banda había terminado en tan mal estado y también los motivos de tanto conflicto entre compañeros. Ahora todo tenía sentido para la chica, aunque no quitaba que les haya cogido odio a varios de los integrantes, puede que a todos salvo por Yume que la había estado cuidando dentro de lo que cabía.
—Lo cierto es que diría que todos te querrán pagar con acero —afirmó la pecosa.
Aunque aquella era una muy buena oportunidad para librarse de una vez por todas de Zaide, de Kuma y tal vez incluso de Katame si es que lograban rastrearlo, aunque si atrapaban a algunos, a la mujer también terminarían por atraparla y no le terminaba de agradar la idea de pagarle metiéndola a la prisión de Uzushiogakure o enviándola a su muerte.
—Seguramente dirás que no estoy en posición de negociar, podrías matarme ahora mismo también pero perderías esta oportunidad de conseguir una ridícula cantidad de dinero… podría decirse que te verías obligado a confiar ciegamente en mí, ¿no es cierto? Eso o que te tires no sé cuánto tiempo estudiándote mi vida completa para conseguir lo que buscas.
Hizo una pequeña pausa, alzó la mirada y tragó saliva. Estaba nerviosa, y no estaba muy segura de estar escogiendo las palabras adecuadas.
—En otras palabras, te la estás jugando y me gustaría saber el por qué.
Había algo en el clan que muy probablemente ni Zaide ni Yume conocen y para lo cual el Uchiha tendría que indagar por la mente de la Kageyama hasta dar con un recuerdo en particular, uno que no es ni triste ni alegre, es completamente neutro a absolutamente todo y Koko no dará ni una sola pista sobre cómo encontrar dicha información. Pero indudablemente, aquel era su pequeño comodín en estos momentos.
—Lo cierto es que diría que todos te querrán pagar con acero —afirmó la pecosa.
Aunque aquella era una muy buena oportunidad para librarse de una vez por todas de Zaide, de Kuma y tal vez incluso de Katame si es que lograban rastrearlo, aunque si atrapaban a algunos, a la mujer también terminarían por atraparla y no le terminaba de agradar la idea de pagarle metiéndola a la prisión de Uzushiogakure o enviándola a su muerte.
—Seguramente dirás que no estoy en posición de negociar, podrías matarme ahora mismo también pero perderías esta oportunidad de conseguir una ridícula cantidad de dinero… podría decirse que te verías obligado a confiar ciegamente en mí, ¿no es cierto? Eso o que te tires no sé cuánto tiempo estudiándote mi vida completa para conseguir lo que buscas.
Hizo una pequeña pausa, alzó la mirada y tragó saliva. Estaba nerviosa, y no estaba muy segura de estar escogiendo las palabras adecuadas.
—En otras palabras, te la estás jugando y me gustaría saber el por qué.
Había algo en el clan que muy probablemente ni Zaide ni Yume conocen y para lo cual el Uchiha tendría que indagar por la mente de la Kageyama hasta dar con un recuerdo en particular, uno que no es ni triste ni alegre, es completamente neutro a absolutamente todo y Koko no dará ni una sola pista sobre cómo encontrar dicha información. Pero indudablemente, aquel era su pequeño comodín en estos momentos.