11/01/2018, 00:16
—¡N-No tengo ni idea! —vociferó el Uchiha, como cabía esperar.
El ave seguía con su vuelo, alejándose de ellos; visto lo visto parecía que la presencia de ambos jóvenes le resultaba indistinta. Sin embargo, apenas unos instantes más tarde, el poderoso animal giró su cuello y con este toda su cabeza, oriéntandola de una manera que le permitía observar lo que tenía tras de sí.
Un escalofrío escaló a lo largo de toda la espina dorsal del muchacho.
—¡¿N-Nos está mirando...?!
A pesar de la distancia que los separaba, la pareja de shinobis eran capaz de sentir los ojos del pájaro como si se tratasen de cuchillas endemoniadamente afiladas. El gesto del animal denotaba una comprensión similar a la humana, algo que al kusajin le asustaba tanto —o puede que incluso más— que la indisputable robustez de su anatomía.
El ave graznó de nuevo. De improvisto alzó el vuelo y en apenas unos segundos el manto de nubes en el cielo se la tragó como si nunca hubiese estado ahí. Ralexion suspiró de alivio.
—¿Crees que será agresivo...? —le preguntó a Karamaru.
El ave seguía con su vuelo, alejándose de ellos; visto lo visto parecía que la presencia de ambos jóvenes le resultaba indistinta. Sin embargo, apenas unos instantes más tarde, el poderoso animal giró su cuello y con este toda su cabeza, oriéntandola de una manera que le permitía observar lo que tenía tras de sí.
Un escalofrío escaló a lo largo de toda la espina dorsal del muchacho.
—¡¿N-Nos está mirando...?!
A pesar de la distancia que los separaba, la pareja de shinobis eran capaz de sentir los ojos del pájaro como si se tratasen de cuchillas endemoniadamente afiladas. El gesto del animal denotaba una comprensión similar a la humana, algo que al kusajin le asustaba tanto —o puede que incluso más— que la indisputable robustez de su anatomía.
El ave graznó de nuevo. De improvisto alzó el vuelo y en apenas unos segundos el manto de nubes en el cielo se la tragó como si nunca hubiese estado ahí. Ralexion suspiró de alivio.
—¿Crees que será agresivo...? —le preguntó a Karamaru.