12/01/2018, 04:07
Había llegado la hora.
Zaide se sentó el suelo, cruzándose de piernas y formando el sello del Carnero.
En otro lugar, en otra parte, una figura espectral surgió de la nada. Al poco, una segunda silueta se le enfrentó.
—¿Y bien? —Su voz se oyó distorsionada.
—Su rastro desapareció al poco, como dijiste. Encontré las huellas de un buitre en su final.
La figura espectral de Zaide asintió. Tan solo sus ojos se distinguían bien: oscuros pero con la agudeza de un viejo zorro.
—Que no te descubran, Kuma.
—Si es que fue allí… —le rebatió Kuma—. Recuerda lo que me prometiste.
Silencio.
—Tú no la cagues, ¿huh?
Zaide se levantó. Sorprendentemente, se encontraba bien. Ni tos, ni sudores fríos… Bien era cierto que el Gentōshin no Jutsu no consumía en exceso el chakra, pero las curaciones de Yume, inútiles en todo aquel año, parecían al fin hacer efecto, ahora que había dejado de drogarse… y de envenenarse por culpa de Katame.
Koko tan solo recibió una escueta respuesta a su pregunta.
—No lo sé. —En lugar de ponerla contra la pared, sin embargo, simplemente cerró la puerta de su celda con llave—. Voy a darte el pequeño privilegio de dejarte así… —la miró a los ojos—, privilegio que perderás como trates de escapar.
No dijo ni agregó nada más. Simplemente, desapareció.
Zaide se sentó el suelo, cruzándose de piernas y formando el sello del Carnero.
En otro lugar, en otra parte, una figura espectral surgió de la nada. Al poco, una segunda silueta se le enfrentó.
—¿Y bien? —Su voz se oyó distorsionada.
—Su rastro desapareció al poco, como dijiste. Encontré las huellas de un buitre en su final.
La figura espectral de Zaide asintió. Tan solo sus ojos se distinguían bien: oscuros pero con la agudeza de un viejo zorro.
—Que no te descubran, Kuma.
—Si es que fue allí… —le rebatió Kuma—. Recuerda lo que me prometiste.
Silencio.
—Tú no la cagues, ¿huh?
Zaide se levantó. Sorprendentemente, se encontraba bien. Ni tos, ni sudores fríos… Bien era cierto que el Gentōshin no Jutsu no consumía en exceso el chakra, pero las curaciones de Yume, inútiles en todo aquel año, parecían al fin hacer efecto, ahora que había dejado de drogarse… y de envenenarse por culpa de Katame.
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Koko tan solo recibió una escueta respuesta a su pregunta.
—No lo sé. —En lugar de ponerla contra la pared, sin embargo, simplemente cerró la puerta de su celda con llave—. Voy a darte el pequeño privilegio de dejarte así… —la miró a los ojos—, privilegio que perderás como trates de escapar.
No dijo ni agregó nada más. Simplemente, desapareció.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado