13/01/2018, 05:35
Zaide la alabó y poco después se llevó a Datsue. Pareció entender que Koko ya no tenía ninguna excusa para ir y mentirle vilmente en la cara y no era para menos, ya había padecido de primera mano todo lo que aquellos bandidos podían hacerle y no le hacía ninguna gracia. Aunque Yume había sido todo un alivio para ella luego de que dejase de gruñirle cada vez que la veía por casi matar al Uchiha.
Pero ella seguía encerrada, medianamente libre de deambular cuanto quisiera en la celda pero la puerta seguía cerrada, así que libre como tal no era.
Treinta minutos habrían pasado que la Kageyama ya se estaba aburriendo hasta el punto en que creyó factible el echarse a dormir un momento sobre la manta que le habían permitido tener, al menos era mullida a comparación del frío suelo.
Entonces, el bandido regresó, dándole cierto privilegio que no tenía ni que pensarse dos veces.
Se levantó lentamente, le miró seriamente y finalmente, habló.
—¿Me puedo dar una ducha? —eso definitivamente era lo que le haría el día, y si le dejaban hacerlo el resto de días mejor aún. No le agradaba para nada estarse toda sudada y mugrosa.
Pero ella seguía encerrada, medianamente libre de deambular cuanto quisiera en la celda pero la puerta seguía cerrada, así que libre como tal no era.
Treinta minutos habrían pasado que la Kageyama ya se estaba aburriendo hasta el punto en que creyó factible el echarse a dormir un momento sobre la manta que le habían permitido tener, al menos era mullida a comparación del frío suelo.
Entonces, el bandido regresó, dándole cierto privilegio que no tenía ni que pensarse dos veces.
Se levantó lentamente, le miró seriamente y finalmente, habló.
—¿Me puedo dar una ducha? —eso definitivamente era lo que le haría el día, y si le dejaban hacerlo el resto de días mejor aún. No le agradaba para nada estarse toda sudada y mugrosa.